Actualizado
Cepsa gana un 143% más en el primer semestre, hasta los 168 millones
Cepsa reitera que su resultado sigue viéndose afectado por el impuesto extraordinario a las energéticas
Cepsa ganó 168 millones de euros en el primer semestre de 2024, lo que supone un incremento del 143% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que la petrolera registró unas pérdidas de 393 millones. La compañía registró un ebitda (resultado bruto de explotación) de 1.099 millones de euros, un 48% más, «impulsado por un entorno de mercado favorable para el sector energético y mayores ventas de Cepsa Química», según ha explicado la empresa este lunes.
El flujo de caja de las operaciones de Cepsa fue de 735 millones de euros en el primer semestre de 2024, frente a los 416 millones de euros del primer semestre de 2023, «lo que demuestra una sólida capacidad de generación de caja, incluso tras la desinversión de sus activos de Exploración y Producción (E&P) en Abu Dabi el año anterior».
Asimismo, la mejora de los resultados le ha permitido a la compañía aumentar las inversiones totales, hasta los 545 millones, con un peso de la inversión sostenible del 45% sobre la inversión orgánica en el primer semestre para seguir avanzando en su estrategia Positive Motion. En este sentido, Cepsa anunció un acuerdo para vender sus activos de E&P en Perú, tras su anuncio previo de la venta de sus activos de E&P en Colombia, ambos pendientes de aprobación regulatoria.
La deuda neta se situó en 2.493 millones de euros, ligeramente por debajo de los 2.522 millones de euros con los que cerró el primer semestre de 2023. La compañía mantiene una sólida posición de liquidez de 5.412 millones de euros, reforzada por la emisión de bonos a 7 años por valor de 750 millones de euros realizada en abril, que cubre los vencimientos de los próximos años.
Impuesto a las energéticas y fraude del combustible
«Nos complace informar de unos sólidos resultados en todas nuestras actividades, aunque la comercialización de combustibles en España se vio afectada debido a los elevados niveles de volúmenes fraudulentos vendidos en el mercado. El resultado financiero también sigue viéndose afectado negativamente por el mal diseño del impuesto extraordinario español sobre las empresas energéticas», ha destacado el consejero delegado de Cepsa en España, Martin Wetselaar.
Cepsa destaca haber contribuido con 2.077 millones de euros en impuestos en España durante el primer semestre de 2024, de los cuales pagó 1.199 millones y 878 millones fueron recaudados por cuenta de Hacienda en el país. La contribución total incluye un pago de 122 millones de euros por el primer tramo del impuesto extraordinario a las empresas energéticas. Este impuesto se calcula sobre los ingresos por ventas en 2023, año en el que Cepsa no registró beneficios, sino pérdidas netas.
«La compañía sigue avanzando en su estrategia de transformación, como demuestra el inicio de la construcción de nuestra planta de biocombustibles de segunda generación en Huelva, el avance en el diseño de detalle de nuestro ambicioso proyecto de hidrógeno verde en Andalucía y el despliegue continuado de cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos, pronto también en la red de estaciones de bajo coste Ballenoil que adquirimos en junio», ha concluido Wetselaar.
Resultados por negocio
La compañía destaca que sus tres negocios han tenido un comportamiento sólido en el segundo trimestre, con resultados financieros y operativos superiores a los del mismo periodo del año anterior, «en un contexto de estabilidad de los indicadores operativos y de mercado». La división de energía de Cepsa, que incluye las actividades de refino, ganó 875 millones, un 169% más, impulsado principalmente por unos sólidos márgenes de refino y una producción estable.
En su división química, el gupo aumentó a 146 millones de euros en los primeros seis meses (123 millones en el primer semestre de 2023), gracias a la fuerte recuperación de los volúmenes en Europa (LAB, fenol y disolventes) y al descenso de los precios del gas natural.
Por su parte, el negocio de exploración y producción sufrió un descenso de sus ganancias del 58%, hasta los 156 millones de euros, debido a la desinversión de sus activos en Abu Dabi durante el ejercicio anterior. En esta línea, el periodo estuvo marcado por la reanudación de la producción del yacimiento de RKF (Argelia) a principios de año, que contribuyó a mejorar las cifras de producción.