Cepsa convoca a su plantilla en España para actualizar su plan estratégico tras alzar la voz contra el impuestazo

Cepsa presentará ante sus empleados en España los avances en su estrategia ‘Positive Motion’ el próximo miércoles. La petrolera actualizará a la plantilla la evolución de su plan estratégico a 2030, pocos días después de plantarse ante la intención del Gobierno de hacer permanente el impuesto a los beneficios extraordinarios del sector energético.

El consejero delegado de la compañía, Maarten Wetselaar, será el encargado de presentar a los empleado «un nuevo hito» en el plan para «seguir acelerando» su proceso de transformación que le «permita liderar la transición energética».

Esta actualización llega después de una semana agitada para el sector y especialmente para la plantilla de Cepsa. La compañía se unió a las advertencias de Repsol al Ejecutivo de Pedro Sánchez, anunciando que congelaría su inversión de 3.000 millones de euros en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde en caso de continuar con la política fiscal actual.

Una inversión que podría elevarse hasta los 4.000 millones y supondría la generación de 12.500 puestos de trabajo, según los últimos datos aportados por el director de hidrógeno y energías limpias de Cepsa, Joaquín Rodríguez Jadraque, en el I Foro Europeo de la Red Transnacional Atlántica.

Un movimiento al que acompaña con la estrategia de dar prioridad a proyectos similares que requieren de importante inversión en otros países y que tenía previsto comenzar para una segunda fase del plan estratégico ‘Positive Motion’. Entre los países en los que enfocarse antes que España, se encontrarían Argelia, Marruecos, Brasil y Estados Unidos.

Los trabajadores de Cepsa, preocupados por las inversiones y el empleo

El Sindicato de Trabajadores (STR), mayoritario en Cepsa, emitió un comunicado el pasado sábado en el que mostraba su preocupación por la posible paralización de proyectos. La organización asegura que la industria petroquímica «es fundamental y vertebradora» de muchas regiones del país.

Es por ello que advierte de que «miles de familias ven con preocupación y asombro» cómo la estabilidad de sus puestos de trabajo pueda estar en peligro «por decisiones políticas y fiscales que van en contra de la estabilidad de la industria, amenazando con trasladar inversiones y puestos de trabajo a otros países.

La energética controlada por el fondo soberano el fondo soberano de Abu Dabi, Mubadala, con un 62% del capital y la firma de inversión estadounidense Carlyle (38%) es quizá la empresa a la que más ha afectado el gravamen temporal del Gobierno.

Cepsa no es la que más ha pagado, pero sí la única de las grandes compañías energéticas en entrar en pérdidas el año pasado con un resultado negativo de 233 millones de euros, tras abonar 320 millones en concepto de lo que el sector denomina «impuestazo».

Semana clave para el impuesto

En este contexto, Cepsa ha decidido presentar las novedades de su plan estratégico coincidiendo con una semana clave para el futuro del impuesto a las grandes energéticas.

El mismo miércoles finaliza el plazo en el Congreso para que los partidos políticos presenten enmiendas a la normativa que servirá al Gobierno para vehicular la cronificación del gravamen a energéticas y bancos.

Un día después, será Repsol la que rinda cuentas ante el mercado con la presentación de los resultados correspondientes al tercer trimestre de 2024. Se espera que Josu Jon Imaz, CEO de la empresa, se pronuncie al respecto como viene siendo habitual en los últimos meses.

Repsol fue la que más ha agitado el debate sobre el impuesto desde su implantación y ha amenazado con mantener paralizadas inversiones que rondan los 1.500 millones de euros en proyectos de hidrógeno renovable, así como trasladar inversiones a territorios como Portugal.