CEOE y Foment callan ante la nueva crisis política y económica abierta en Cataluña
CEOE y Foment del Treball fueron incapaces el miércoles de lamentar siquiera la negativa repercusión que la no aprobación de los Presupuestos tiene sobre la economía.
Las principales patronales empresariales en España y Cataluña, CEOE y Foment del Treball, declinaron el miércoles pronunciarse sobre la nueva crisis abierta en Cataluña tras el anuncio de adelanto electoral, al no lograrse ayer los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos en el Parlament.
La patronal CEOE, con la que contactó este diario, indicó que, de momento, no habría declaraciones al respecto.
Desde Foment se señaló a este periódico que la organización no se pronuncia sobre conflictos políticos, y se subrayó que la organización sí había mostrado su apoyo a la ampliación del aeropuerto del Prat o al desarrollo del complejo Hard Rock en Tarragona, cuestiones que centraron el debate político previo a la no aprobación de los Presupuestos.
Las asociaciones presididas por Antonio Garamendi y Josep Sánchez Llibre ni siquiera fueron capaces de apuntar las consecuencias obvias que un adelanto electoral y la no aprobación de unos Presupuestos tienen sobre la economía, al ralentizar la toma de decisiones de inversión.
Sólo la asociación Pimec, que representa a la pequeña empresa catalana, con la que también contactó ayer Economía Digital, declaró que «lamenta que no se hayan configurado las mayorías necesarias para tirar adelante los Presupuestos de la Generalitat».
«De esta manera», añadieron en Pimec, «se pierde la oportunidad de poder avanzar en proyectos estratégicos, así como dar respuesta a los retos económicos y sociales». «El buen funcionamiento de la actividad económica requiere de la máxima estabilidad institucional», concluyeron.
El silencio de Foment contrasta con el apoyo que ayer mismo, por la mañana, Sánchez Llibre mostró al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y a la reforma fiscal que está aplicando en su Comunidad, en un acto celebrado en la sede de la patronal catalana en Barcelona. «Lo he oído con muchísima satisfacción, estoy completamente de acuerdo con tus planteamientos», dijo.
La no aprobación de los Presupuestos en Cataluña y el adelanto electoral no solo afectará a las decisiones de inversión. El esperado regreso de las empresas catalanas se vuelve aun más incierto con la brecha abierta ayer en el Parlament.
El mismo Sánchez Llibre manifestó, hace tres semanas, cuando acudió a Madrid para inaugurar la oficina de Foment en la capital española, que las empresas volverán a Cataluña «cuando haya normalidad política y económica«, y añadió que lo harían «sin necesidad de sanciones ni medidas coercitivas», en alusión a la intención de Junts de multar a las compañías que abandonaron su sede social en la región tras el referéndum ilegal de 2017 y la declaración unilateral de independencia.
En términos similares se pronunció a principios de año Antonio Garamendi. El presidente de la CEOE -organización que afronta un ‘roto’ de 15 millones de euros por ayudas ilegales– declaró que la «fórmula mágica» para lograr el regreso de las empresas a Cataluña es generar «estabilidad, seguridad, tranquilidad y confianza», todo lo contrario de lo que supone la no aprobación de los Presupuestos y el adelanto electoral.
El silencio de las dos patronales se produce también a las puertas de que se vote, hoy jueves en el Congreso, la Ley de Amnistía, que previsiblemente saldrá adelante con los votos de Junts y ERC, aunque tras las diferencias mostradas el miércoles en el Parlament la incertidumbre ahora sobre el resultado final de la votación es mayor.