Los fondos colocan en Celsa al equipo que reestructuró el grupo Gallardo

Los fondos que han tomado el control de Celsa, la mayor siderúrgica española, han colocado en el consejo de administración de la compañía al mismo equipo que reestructuró el grupo Gallardo, y han designado como nuevo consejero delegado al ingeniero industrial Jordi Cazorla, hasta ahora director general para el sur de Europa de DS Smitht.

Luis Aurelio Martín y Francisco Javier Díaz-Gálvez, fundadores de la consultora Abencys, con amplia trayectoria en reestructuraciones empresariales y grandes concursos de acreedores, y los profesionales Esther Alfonso y Antonio Arenas, el mismo equipo que se encargó de la refinanciación y reestructuración del grupo de acero Gallardo, han sido nombrados consejeros independientes.

El consejo de administración estará presidido por Rafael Villaseca, exconsejero delegado de Gas Natural. Hasta la incorporación formal de Cazorla como nuevo consejero delegado, será Sergio Vélez, responsable de FTI Consulting España, quien ocupe el puesto de director general. Vélez ha estado al frente de Naviera Armas, también en reestructuración, hasta este mismo año.

El equipo de profesionales que ha accedido al consejo de Celsa vendió Grupo Gallardo a Cristian Lay en 2020

Cazorla es Ingeniero Industrial por la Universidad Politécnica de Cataluña, y MBA por la Universidad de Barcelona. Hasta la fecha, desarrolla su actividad profesional como Director General para el Sur de Europa de DS SMITH, grupo industrial del sector del packaging con una facturación total superior a 9.000 millones de euros y 30.000 empleos directos. Con anterioridad, ocupó posiciones directivas en Ideal Standard, American Standard, General Electric y Hewlett Packard.

Los consejeros Luis Martín, Javier Díaz-Gálvez, Esther Alfonso y Antonio Arenas se hicieron cargo de la reestructuración del grupo Gallardo, el mayor grupo industrial de Extremadura, en noviembre de 2019, impuestos por el fondo KKR. En julio de 2020 procedieron a la venta de Gallardo al grupo extremeño Cristian Lay.

El nuevo consejo de administración de Celsa afronta el reto de reestructurar la deuda del grupo de acero, que ha llegado a superar los 3.000 millones de euros, controlado hasta ahora por la familia Rubiralta. Al igual que en Gallardo, previsiblemente también tratará, más adelante, de buscar un potencial comprador para la multinacional con sede en Barcelona.

A principios del pasado mes de septiembre, el Juzgado Mercantil número dos de Barcelona dio la razón a los fondos en su enfrentamiento con los Rubiralta por el control de Celsa, desalojando a la familia Rubiralta del grupo industrial, que ha estado asesorada por Cortés Abogados.

Los fondos, de acuerdo a fuentes consultadas por este diario del sector, temen encontrarse con una caja en mínimos en Celsa.

Como ha publicado este diario, han descubierto ya pagos de bonus y otros complementos por importe de 12 millones de euros al hasta ahora presidente de la compañía, Francesc Rubiralta, y su cúpula directiva.