Cellnex resiste al coronavirus pero pierde 43 millones
La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones dispara un 48% sus ingresos y un 64% su ebitda pero ahonda en pérdidas por el coste de su crecimiento
Hay pocas empresas que no hayan notado el coronavirus en su actividad, y una de ellas es Cellnex. La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones ha disparado sus ingresos y ebitda durante la primera mitad del año, pero ha incrementado sus pérdidas por el coste de su crecimiento. La empresa catalana controlada por los Benetton no sufre por ello: asegura que está previsto y que los próximos trimestres serán así, y los inversores la creen.
Cellnex perdió 43 millones de euros en el primer semestre de 2020, cifra que contrasta con el 0 de hace un año. Sin embargo, sigue la dinámica del primer trimestre, en el que ya presentó unos números rojos de 30 millones. La empresa dirigida por Tobías Martínez explica las pérdidas por las mayores amortizaciones e intereses, ambas como consecuencia de las inversiones y el endeudamiento destinados a crecer.
La empresa participada por Edizione (familia Benetton), Criteria (La Caixa) y los fondos de Abu Dabi y Singapur entre otros accionistas ingresó 723 millones entre enero y junio, un 48% más que en los mismos meses de 2019, y logró un ebitda de 527 millones, un 64% más. Los costes de operación fueron de solo 196 millones, lo que vislumbra lo rentable del sector y explica porque gusta tanto a los inversores.
No obstante, un beneficio bruto de explotación tan positivo se transforma en un resultado neto negativo por todos los costes asociados al crecimiento. Cellnex pasó de 217 millones de amortizaciones a 423 millones y pagó 25 millones más de intereses netos, 135. Ambas partidas están relacionadas con la financiación de las compras y los nuevos proyectos.
Las compras de Cellnex
En el primer semestre, la compañía que preside Franco Bernabè firmó un acuerdo con Bouygues Telecom para invertir 1.000 millones en Francia en el 5G y acordó la compra de la portuguesa NOS Towering. Ya en julio, además, cerró la compra de la británica Arqiva. Pero las amortizaciones vienen de todas las operaciones hechas en el último lustro, en el que ha pasado de ser una empresa de torres en España a tener 40.000 emplazamientos en Italia, Francia, Suiza, Irlanda y Holanda, además de España, Reino Unido y Portugal.
El endeudamiento ha ido creciendo en paralelo a la compañía: a 30 de junio la deuda neta alcanzaba los 4.669 millones, 700 millones más que en diciembre. En junio, Cellnex llevó a cabo dos emisiones de bonos por un valor conjunto de 915 millones.
El líder europeo de los operadores independientes de torres de telecomunicaciones destacó que cerró el primer semestre con 7.400 millones de euros de liquidez, entre tesorería y deuda no dispuesta, aunque el cierre de la compra de Arqiva se llevó ya una parte. Aun así mantiene una capacidad de inversión inmediata de unos 4.000 millones y sigue, como es habitual, atento a oportunidades.