La factura fiscal de Cataluña a Endesa: 111 millones por el impuesto medioambiental
La compañía eléctrica sufre una doble imposición en su negocio de generación eléctrica
El marco fiscal catalán sigue apretando las cuentas de Endesa en 2024. La compañía que dirige José Bogas ha abonado en los nueve primeros meses 111 millones de euros en concepto de impuesto medioambiental en Cataluña, lo que supone un 0,9% más que la cantidad desembolsada en el mismo periodo del año anterior.
Endesa suma así otro ‘pellizco’ fiscal a su negocio, que se suma al impuesto estatal a la producción eléctrica por el que ha pagado hasta septiembre 217 millones de euros, según se desprende de su último informe financiero, así como a otras tasas relacionadas con la energía nuclear y otras tecnologías.
En cualquier caso, la energética sufre esta doble imposición desde el año 2020, acumulando más de 500 millones abonados al Estado desde entonces. El primer año que entró en vigor, año de pandemia, Endesa abonó 54 millones de euros ya que la aplicación no se hizo del ejercicio entero.
En 2021, con el ejercicio ya completo, la tasa supuso para Endesa un coste total de 109 millones. Un año después, el aumento fue considerable y la compañía desembolsó 140 millones de euros, año récord para el pago de este impuesto.
A cierre de 2023, la eléctrica terminó pagando 138 millones más. El cómputo total hasta la fecha hace una cuantía de 552 millones, cifra que aumentará en los próximos meses.
Así afecta la tasa medioambiental catalana a Endesa
Endesa paga este gravamen a raíz de la ley creada hace cuatro años que regula un impuesto sobre las instalaciones que tienen impacto en el medio ambiente en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Concretamente, este impuesto grava la producción, almacenamiento, transformación y transporte de energía eléctrica en territorio catalán. La tasa general para la generación de energía es de 5 euros por megavatio hora y de un euro MW/h para los ciclos combinados.
Por tanto, cuanta más producción, más dinero tiene que abonar a las arcas públicas. No obstante, quedan excluidas la generación hidráulica y la generación con fuentes renovables, así como con biomasa, biogás, la cogeneración de alta eficiencia o con purines.
En el ámbito del transporte se establece una cuota en función del nivel de tensión de las instalaciones, estando exentas las de tensión inferior a 30 kilovatios y las instalaciones de evacuación de producción renovable.
Por otro lado, la cantidad abonada por el impuesto a la producción de energía nuclear ha sido menor en este periodo que en el del año anterior, con 78 millones de euros (-10,3%), si bien la ‘Tasa Enresa‘ continúa aumentando y ya ha pagado 176 millones hasta septiembre (+10,7%).
Endesa gana un 32% más y encamina sus objetivos
Pese a todo, la compañía ha disparado su beneficio un 32,6% entre enero y septiembre en comparación con el mismo periodo del año anterior. La eléctrica alcanzó los 1.404 millones de euros.
Una evolución positiva que se ha dado gracias fundamentalmente al impulso del negocio del gas en la generación de ebitda, que se ha recuperado de la compleja situación vivida en 2023.
Con estos mimbres, la energética dirigida por José Bogas mantiene su previsión de cumplir el rango alto de los objetivos fijados de 2024, que pasan por cerrar el ejercicio con un ebitda de entre 4.900 y 5.200 millones y un resultado neto de entre 1.600 y 1.700 millones.