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Santacreu se estrena en la Cambra de Barcelona sin críticas a la ofensiva de PSOE y Sumar contra las empresas
La institución recorta su previsión de crecimiento de la economía catalana hasta el 1,8% para 2024
Josep Santacreu se estrena en la Cambra de Barcelona sin entrar en debates. El nuevo presidente de la histórica entidad ha optado por no valorar la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales incluida en el pacto de investidura entre el PSOE y Sumar, ni su impacto en las diferentes empresas.
Preguntado por la prensa durante la presentación del nuevo informe de coyuntura elaborado por el gabinete de estudios económicos de la organización, el presidente de la Cambra se ha limitado a pedir que cualquier decisión que influya en el tejido económico se tome con «el máximo diálogo entre agentes sociales» y a pedir que se mantenga la productividad. «Como Cambra, no somos una patronal. No somos una asociación de empresarios. Representamos al conjunto de empresas, a los trabajadores, a los distribuidores… No entramos en el rol de patronales», ha añadido.
Sin embargo, las principales patronales y líderes empresariales del país tardaron poco en criticar las políticas económicas incluidas en el pacto. La CEOE, Cepyme y la Federación de Autónomos ATA lanzaron un comunicado en el que rechazan la reducción de la jornada laboral, dado que defendieron que tendrá un «impacto negativo» para las compañías, con importantes aumentos de costes operativos.
Tampoco ha dado detalles sobre la opinión que le merece la propuesta de Yolanda Díaz de eliminar los vuelos de corto radio que puedan sustituirse por un viaje en tren inferior a las dos horas y media. «Todavía no tenemos una postura definida», ha evadido, aunque sí se ha mostrado firmemente a favor de ir «hacia la descarbonización» del sector aéreo y del resto de la economía.
También en el ámbito aéreo y después que la comisión encabezada por Foment del Treball presentara sus 11 propuestas para ampliar El Prat, Santacreu ha pedido «un diálogo transversal» entre la sociedad civil y las administraciones. «El aeropuerto debe de tener conexiones transoceánicas y deben de priorizarse frente a otras». Aún así, no ha entrado en opinar las iniciativas concretas, tampoco la predilecta de la patronal liderada por Josep Sánchez Llibre y su posible impacto en El Port, y ha recordado que la Cambra participó en las reuniones de la comisión.
Por el contrario, el exCEO de DKV sí que se ha mostrado más asertivo en lo que refiere al deficitario servicio de Rodalies de Catalunya. El presidente de la Cambra ha apostado por el traspaso integral de su gestión a la Generalitat porque «podría ser un elemento clarísimo de mejora». «Es un tema capital».
Recortan las previsiones económicas
Durante el encuentro con la prensa, la Cambra de Barcelona ha presentado la nueva edición de su informe de coyuntura económica, que no trae buenas noticias. La organización ha alertado de una ralentización de la economía y ha recortado sus previsiones de crecimiento del PIB catalán para el año 2024 en cinco décimas a causa del alza prolongada de los tipos de interés.
Según sus cálculos, la economía catalana mejorará en un 1,8% a lo largo del año que viene, frente al 2,3% que había estimado la institución en la última edición del informe elaborado trimestralmente por la entidad empresarial. «Cuando se espera más tipos de interés, se toman decisiones que afectan al consumo y a la inversión. Se paran proyectos y la actividad cae», ha expuesto Joan Ramon Rovira, jefe de estudios económicos de la Cambra.
Por un lado, a causa de la subida de tipos, la organización empresarial considera que la actividad económica de la zona euros va a estancarse, impactando en la economía catalana, dado que uno de los principales motores de la comunidad autónoma son las exportaciones y el comercio exterior. A la vez, el incremento de los costes de financiación desacelerará la inversión residencial, algo que ya se está notando en el enfriamiento de la concesión de hipotecas.
De cara a este 2023, la previsión es más positiva. La Cambra revisa al alza sus expectativas de crecimiento para este año hasta el 2,3%, gracias al impulso de las exportaciones y de la inversión en obra pública, dinamizada por los fondos Next Generation de la Unión Europea.