Caixabank y BBVA se pillan los dedos con el desplome de Telefónica
El valor de la participación de los dos bancos, principales accionistas de la empresa de telecomunicaciones, se reduce en 600 millones
Este 2019 no está siendo un buen año para Telefónica y sus accionistas ya sufren las consecuencias de su desplome bursátil (del 17%) en lo que va de año de la teleco. El valor de la participación de dos de sus principales accionistas —BBVA y Caixabank— se ha reducido en torno a 600 millones millones de euros. En el lado contrario de la balanza se encuentra Criteria (La Caixa), accionista de control de Caixabank, que aprovechando el bajo precio ha ido comprando acciones hasta el 1,2%.
La compañía que preside José María Álvarez-Pallete cotiza en mínimos desde 2006, una situación que se agravó especialmente desde que publicó resultados. La compañía registró un incremento del beneficio neto del 2,8% interanual, hasta los 1.787 millones, así como una reducción de la deuda del 5,7% trimestral, hasta los 40.230 millones. Sin embargo los ingresos se quedaron por debajo de lo esperado, con un descenso del 0,9%, hasta los 24.121 millones, unas cifras que fueron mal recibidas por el mercado.
Las consecuencias entre sus principales accionistas se reflejan en la pérdida de valor de participación de algunos de los grandes del IBEX, como recoge este jueves El Confidencial. En el caso del BBVA, que cuenta con un 5,13% de Telefónica, su participación vale 1.600 millones, lo que supone 350 millones menos respecto a los 1.950 millones del 31 de diciembre.
Así, el daño potencial para el banco que preside Carlos Torres sobre el patrimonio —ya que la norma contable no obliga a que vaya contra resultados— supera los 350 millones este año, por lo que el valor de mercado de la participación en la compañía de telecomunicaciones se va alejando cada vez más del coste de la inversión —coste amortizado—, que es de 2.172 millones para las acciones que tiene el banco de sociedades españolas cotizadas.
Por su parte, el valor de de las acciones de Caixabank en Telefónica se deterioró en la primera mitad del año en 30,6 millones, hasta los 1.874 millones. Pero nuevamente, desde el 30 de junio, la caída de Telefónica hace que haya ajustes potenciales negativos en el patrimonio de otros 250 millones.
Para el banco, la empresa de telecomunicaciones es una pieza fundamental en sus inversiones. Con una participación del 5,019%, Telefónica se sitúa como la principal inversión del banco en empresas no financieras. Esto proviene de su pasado como socio industrial de grandes compañías, especialmente después de desprenderse de su participación en Repsol.
La deuda y el brexit, en el foco de los inversores
A pesar de que los tipos de interés bajos favorecen a Telefónica por su elevado volumen de deuda, no se ha evitado el desplome de hasta el 18% en apenas tres semanas. La rentabilidad por dividendo, de casi el 7% —entre las más altas del Ibex—, no es suficiente para atraer inversores ante las dudas sobre la capacidad de elevar la facturación y disminuir el apalancamiento.
Los inversoras también están atentos a las posibles consecuencias del brexit, debido a la elevada exposición de la compañía a Reino Unido, donde generó el 14% de los ingresos y el 12% del resultado de explotación entre enero y junio.
