Caixabank se distancia de la vuelta a Cataluña de Sabadell, que solo aspira a reventar la opa de BBVA
Banco Sabadell decide devolver su sede social a Cataluña, en un movimiento estratégico para ganar respaldo político y complicar la compra de BBVA
El Ibex no para quieto este enero, espoleado básicamente por motivos más políticos que financieros. Después de las ejecuciones sumarísimas en Telefónica e Indra, el último en dar la campanada ha sido el Banco Sabadell, que este martes por la noche comunicó que devuelve su sede social a Cataluña, siete años después. Un movimiento que no puede considerarse tectónico: Caixabank, el otro gran banco que también huyó socialmente del independentismo, se desmarca de la operación y deja claro que es una cuestión puntual del Sabadell, según explican a ECONOMÍA DIGITAL fuentes financieras.
Sin duda, el regreso de Banco Sabadell a Cataluña es un importante triunfo para el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ahora en horas bajas por la falta de actividad política, que había hecho del regreso de las empresas su principal promesa electoral económica, pero este movimiento está enmarcado en el intento de paralizar la opa de BBVA sobre la entidad antes catalana, ahora valenciana, y futuriblemente catalana otra vez.
Sabadell, con todo contra BBVA
El banco presidido por Josep Oliu pretende sumar con este movimiento argumentos contra la fusión de la entidad financiera con BBVA, que preside Carlos Torres, sumando más apoyos por parte de agentes políticos y el núcleo duro de accionistas catalanes, que veían como argumento de peso perder cierta rentabilidad si el banco regresaba a su sede originaria.
Más allá de los canjes financieros, uno de los obstáculos pendientes sobre la opa es el que decidan establecer los agentes políticos, como el Gobierno de Pedro Sánchez, los consejeros de la CNMC o los partidos catalanes que prestan apoyo al poder Ejecutivo. Pero esas influencias tenían menos sentido si aplicaban a salvar un banco alicantino y no catalán.
La noticia cayó como un jarro de agua fría en instituciones empresariales y políticas en la Comunidad Valenciana, que preside Carlos Mazón, que pierde una de las dos IBEX con las que cuenta en la actualidad. La otra es Caixabank, que permanece en Valencia. Además del movimiento de la acción, Banco Sabadell deberá asegurar su presencia valenciana, puesto que su mayor negocio de banca individual sigue estando en la provincia de Alicante.
Malos tiempos para BBVA
La operación de BBVA sobre Sabadell no pasa por su mejor momento. La prima que ofrece la entidad de Carlos Torres por aceptar la opa sobre Sabadell ha entrado esta semana en terreno negativo, es decir, sale más rentable quedarse con la acción de Sabadell que con la de BBVA.
Por otro lado, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos es otra mala noticia para el banco de Carlos Torres. BBVA tiene su mayor nicho de negocio en México, un país en la mirilla del presidente republicano y sobre los que van a caer un montón de aranceles, perjudicando su economía. También están por conocer las intenciones de la nueva presidenta izquierdista de México, Claudia Scheinbaum.