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La caída de los precios energéticos se ceba con los ingresos de José Elías (Audax), Carlota Pi (Holaluz) y EiDF
Las renovables registran caídas de hasta el 40%, lastradas por un contexto abaratamiento energético y canibalización de precios
La caída de los precios energéticos está pasando factura al negocio de las compañías cuyo negocio o parte de él depende de la comercialización. Empresas como Audax Renovables, Holaluz o EiDF registran descensos importantes en sus ingresos en un contexto de abaratamiento de la energía en el mercado mayorista.
La renovable de José Elías ha sido la última en confirmar que la tendencia de precios bajos sigue este año y se ceba con las comercializadoras independientes.
En el caso de Audax, pese a haber duplicado su beneficio hasta los 48,2 millones y elevado su ebitda un 17,3%, el descenso de sus ingresos es del 22% entre enero y septiembre de este año.
La propia compañía lo achaca al descenso de precios energéticos, «en línea con la evolución generalizada del sector». Y no le falta razón, pues la mayoría de las empresas están viendo lastrada su facturación por este mismo motivo.
Los ingresos de Holaluz caen un 39%, mientras negocia la refinanciación
Holaluz, que sigue inmersa en el proceso de refinanciación para evitar la insolvencia, ha sufrido una caída de sus ingresos del 39% en la primera mitad del año.
Los bajos precios de la electricidad lastran su facturación y se suman a la crisis del autoconsumo que vive el país tras los años del boom en renovables. Un cóctel explosivo que ha llevado a la cotizada a rozar la quiebra, si bien aún tiene plazo para salvar la situación.
Así, la empresa de Carlota Pi ha logrado recortar sus pérdidas y ha ampliado capital para dar entrada al fondo Icosium, que será el máximo accionista de la firma catalana con un 33,43% del capital.
Tras esta operación y con el contexto actual del sector, encara una recta final de año intensa con límite hasta el 18 de diciembre para lograr la refinanciación con sus principales acreedores.
EiDF reorganiza su negocio tras registrar una caída del 38%
EiDF es otro claro ejemplo de la tendencia del mercado que afecta a las firmas renovables españolas. La compañía gallega también arrastraba problemas financieros que ha logrado revertir gracias a los acuerdos de financiación con algunos de los socios que respaldan al grupo.
Sin embargo, los auditores de sus cuentas siguen introduciendo salvedades en los documentos que presentan al mercado. En cuanto a la cifra de negocio, la empresa ha registrado una caída de casi el 38% en sus ingresos ante el escenario de precios bajos en el mercado mayorista.
Sus últimas previsiones apuntaban a un cierre de año peor. El último informe financiero del grupo refleja que los ingresos que genera por la venta de energía caerán desde los 160,7 millones de 2023 hasta los 74 millones a cierre de ejercicio, una diferencia del 54%.
Además, EiDF estima que, si bien los próximos años serán más prósperos para el negocio, no volverá a sus mejores cifras hasta dentro de cuatro años.
Es decir, no sería hasta 2028 cuando su negocio de venta de energía alcance los 258 millones que logró en 2022, en plena burbuja de las renovables y en mitad de una crisis energética marcada por la guerra de Ucrania. Pero estas estimaciones quedan en el aire tras los últimos movimientos de la compañía.
La empresa acaba de aprobar una ampliación de capital por valor de 15 millones de euros para dar entrada a Azahar Inversiones Capital, gestionada de la mano de Andbank España, que controlará n 5,7% del capital de la compañía y también actualizará su plan de negocio.
En cuanto al negocio comercializador, EiDF ha acordado la venta de su participación en la firma Ondemand Facilities (ODF) por 21 millones de euros. Por otro lado, y ligado a la operación anterior, comprará el 49% restante de Nagini por 12 millones de euros de los que un millón se pagará en efectivo y 11 millones mediante la entrega de acciones de EiDF.
«Esta operación va ligada a la necesidad del Grupo EiDF de incorporar plenamente una comercializadora de energía para completar su proyecto de integración vertical», ha destacado la empresa. Con todo ello, la firma pretende reducir en 40 millones su deuda.
En las próximas semanas actualizará su plan de negocio, quedando sin efecto las previsiones estimadas anteriormente.
La canibalización de precios en las renovables
Estas son sólo algunas de las firmas que reflejan la tendencia del mercado a raíz de la caída de precios en el ‘pool’, que ha llegado a registrar precios cero e incluso negativos en algunas horas del día.
Algo provocado, paradójicamente, por el aumento de las energías renovables en el mix. Según un análisis del Banco de España (BdE), este complejo funcionamiento del mercado puede suponer un riesgo para el desarrollo renovable.
El organismo concluye que los precios del mercado han ido descendiendo a medida que las energías renovables ganaban peso y estima una reducción adicional de los precios de hasta en un 50% en 2030 respecto a la media observada en el último año.
Paralelamente, los ingresos percibidos por los productores eólicos y, especialmente, los fotovoltaicos han descendido de manera notable en los últimos cinco años.
Este proceso por el que las compañías que venden energía reciben menos ingresos que el precio medio anual que marca el mercado se denomina «canibalización de precios». Una situación complicada que dibuja un escenario de incertidumbre para muchas de las empresas del sector.