CAF admite que la guerra de Gaza afecta a sus tranvías de 1.000 millones en Jerusalén y Tel Aviv
El fabricante español de ferrocarriles CAF se adjudicó entre 2019 y 2022 dos contratos para los tranvías de Tel-Aviv y Jerusalén, valorados en cerca de 1.000 millones en total.
Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) admite en sus últimas cuentas que el conflicto en Gaza está afectando al ritmo de sus obras en Tel Aviv y Jerusalén, la construcción de líneas de tranvías por un valor aproximado de 1.000 millones de euros.
«El conflicto actual está afectando a los ritmos de ejecución de ambos proyectos«, informa la multinacional española en la presentación de sus resultados entre enero y junio de este año, «si bien manteniéndose las operaciones en la línea del tren ligero de la ciudad de Jerusalem».
El grupo con sede en Beasáin (Guipúzcoa) señala que mantiene «comunicaciones continuas con sus clientes, trabajando de forma colaborativa en abordar los problemas derivados de esta situación».
La compañía vasca emplea a 16.000 personas y se ha propuesto elevar sus ventas hasta los 4.800 millones en 2026
«El conflicto Israel-Palestina supone un riesgo de incertidumbre en los mercados en los que opera el grupo por distintos aspectos como la ejecución de los contratos a largo plazo y su seguimiento», explica, «por posibles embargos o sanciones que se puedan implantar a las empresas en dichos mercados o por posibles interrupciones adicionales en la cadena de suministro».
La compañía vasca fabricante de trenes se adjudicó en 2019 la extensión de la red del tren ligero de Jerusalén junto al grupo público israelí Shapir, en 27 kilómetros.
El proyecto incluye la construcción de 53 nuevas estaciones y el suministro de 114 tranvías. CAF además se encarga del mantenimiento de 46 unidades en servicio, también señalizaciones, sistemas de energía y comunicaciones.
El grupo, que tiene como principal accionista a sus empleados -con el 24,04% del capital, a través de la sociedad Cartera Social– participa también al 50% en la sociedad que gestiona la actividad de operación y mantenimiento de las dos líneas tranviarias por un período inicial de 25 años para el mantenimiento y de 15 años para la operación, ampliable hasta los 25 años.
En 2022 CAF se adjudicó otro contrato en Israel, el conocido como Proyecto Purple Line, el tranvía de Tel Aviv, también junto a la pública Shapir. El fabricante español de ferrocarriles se encarga del diseño y fabricación de 98 unidades de tranvías, el suministro de la señalización, energía y comunicaciones.
Al igual que en el caso del tranvía de Jerusalén, CAF participa al 50% en la sociedad que gestiona el mantenimiento de la línea durante los 25 años de concesión.
Beneficios y Metro de Madrid
CAF cerró el primer semestre del año con un beneficio de 52 millones de euros (34 millones en el mismo periodo de 2023) e ingresos de 2.080 millones (1.877 millones un año antes).
En el periodo, la compañía destaca los contratos que está firmando con Metro de Madrid. La empresa madrileña está inmersa en un plan de renovación de su flota, con dos licitaciones para metros de galibo ancho y estrecho, con financiación del Banco Europeo de Inversiones.
CAF se ha adjudicado ya el contrato de 40 trenes de galibo ancho, por unos 450 millones, y está pendiente de la resolución de la segunda licitación, que previsiblemente también se adjudique, con un importe similar.
Fuera de España, CAF ha logrado un nuevo contrato de 10 trenes de cercanías con el operador holandés Qbuzz; un contrato de hasta 110 unidades de metro para la ciudad de Oslo (Noruega); un nuevo contrato de hasta 35 tranvías sin catenaria en Nebraska (Estados Unidos).
La filial de autobuses de CAF, la compañía polaca Solaris, ha sido seleccionada en Francia para suministrar autobuses de hidrógeno.
El grupo CAF, con una plantilla cercana a las 16.000 personas, está presente en 60 países, con centros de producción en España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y México. La compañía acumula 4.800 trenes entregados y más de 200 proyectos ejecutados por valor de 30.000 millones de euros. La filial Solaris vende autobuses a más de 850 ciudades de 32 países.
La empresa, que tiene como mayores accionistas, tras los trabajadores, a Kutxabank, con el 14,06% e Indumenta Pueri, con el 5,02%, está implantando un plan estratégico para elevar las ventas totales a los 4.800 millones de euros en 2026 y lograr un resultado de explotación de 300 millones.