Bonet tiene una baza para apartar a Canadell de la Cámara de España
José Luis Bonet podría cesar a Joan Canadell como vicepresidente de la Cámara de España si consigue el apoyo de dos tercios de los miembros de su pleno
La Cámara de Comercio de España podría cesar a su vicepresidente segundo, el independentista catalán Joan Canadell, si así lo decidiera el pleno de esta corporación por una mayoría de dos tercios. Así lo establece el artículo 27 de su reglamento de régimen interno.
Esta es la baza que se reserva el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, para quitar la vicepresidencia a Canadell en caso de considerarlo necesario.
Como nuevo presidente de la Cámara de Barcelona, Canadell ostenta desde el pasado julio la vicepresidencia segunda de la Cámara de España.
Bonet lanzó el pasado lunes una advertencia a Canadell. Mediante un comunicado, la Cámara de España calificó de “lamentables” dos recientes decisiones de la cámara barcelonesa: la primera, el manifiesto de apoyo a las movilizaciones contra la sentencia del juicio del procés; y la segunda, la consulta que están llevando a cabo para conocer la opinión de los empresarios catalanes sobre la independencia.
La Cámara de España abordará la actuación de Canadell en la próxima reunión de su comité ejecutivo. Todavía no se ha convocado, pero con toda seguridad será en diciembre. Para entonces, ya se habrán producido las anunciadas movilizaciones en Cataluña por la sentencia del procés. Y estará claro el papel jugado por la Cámara de Barcelona.
Mención a la “unidad nacional”
En la primera reunión del comité ejecutivo de la Cámara de España a la que asistió Canadell, en julio pasado, Bonet insistió en el respeto a la “lealtad institucional” entre las cámaras de comercio y en los “principios” de la Constitución española: democracia, estado de derecho, estado de las autonomías, monarquía parlamentaria, legalidad, economía social de mercado, … y en el último comité ejecutivo, el 2 de octubre pasado, insistió de nuevo en los principios constitucionales, a los que añadió dos más que no mencionó en la anterior reunión de julio: la “unidad nacional” y el “respeto a la independencia judicial”, según apuntan fuentes presenciales.
La Cámara de España recalcó en su comunicado que, en el turno de ruegos y preguntas, nadie formuló ningún comentario. Canadell no tomó la palabra.
Aquel 2 de octubre, por la tarde, Canadell presentó en el pleno de la Cámara de Barcelona el manifiesto por el que esta corporación se sumó a la “respuesta de país” que pregonan los partidos y organizaciones independentistas como protesta a la previsible sentencia condenatoria de los líderes del procés. En un anterior artículo en El Punt-Avui, Canadell incluso alentó a participar en la huelga.
Fuentes del comité ejecutivo de la Cámara de España indican que las referencias de Bonet a los principios constitucionales eran una advertencia a Canadell. En la reunión de diciembre se analizará su actuación. Insisten en que Bonet no ha tomado ninguna decisión. Y que tampoco se precipitará.
Blindajes legales
Bonet podría quitarle la vicepresidencia segunda, aunque no puede echarlo del pleno de la Cámara de España porque esta última decisión está en manos de la Generalitat.
El artículo 27 del reglamento de régimen interno de la Cámara de España regula el mecanismo de cese de los miembros del comité ejecutivo: mediante un acuerdo del pleno con el voto a favor de dos tercios de sus miembros. Sin embargo, aunque se aplicase a Canadell, este podría continuar en el pleno e, incluso, en la ejecutiva aunque sin el rango de vicepresidente, según precisan las fuentes jurídicas consultadas.
Los artículos 8 y 9 del reglamento interno establecen que, entre los miembros natos del comité ejecutivo, deben estar “necesariamente” los representantes de las cámaras de las cuatro comunidades autónomas con más empresas censadas. En el caso de Cataluña, la cámara de mayor dimensión económica es la de Barcelona.
Además, tal como establece una orden del Ministerio de Comercio, del 24 de septiembre de 2018, serán los gobiernos de las comunidades autónomas, como “administración tutelante” de sus respectivas cámaras de comercio, las que designen a sus representantes en el pleno de la Cámara de España.
Esta orden ministerial establece que los gobiernos autónomos designarán como representante en la Cámara de España al presidente de la cámara de su territorio con más empresas censadas. En el caso de Cataluña, es la de Barcelona.
Por el peso económico de Cataluña, la Generalitat puede designar a dos representantes en el pleno de la Cámara de España, pero en aplicación de la normativa ministerial, uno de ellos debe ser obligatoriamente el presidente de la Cámara de Barcelona.
Bonet sabe que no es fácil quitarse a Canadell de encima. Esperará a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en Cataluña. También sabe que en caso de ausencia o enfermedad le substituirá el vicepresidente primero, Rodrigo Echenique (Banco Santander), aunque suele delegar sus asistencia a los comité. El siguiente en el escalafón ya es Canadell.