Follón en la Cámara de Barcelona con las cuotas y los políticos presos
El presidente de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, presenta un manifiesto para apoyar las movilizaciones contra la sentencia del juicio del procés
La Cámara de Comercio de Barcelona celebró este miércoles un convulso pleno por dos propuestas de su presidente, el independentista Joan Canadell: primero, planteó la reinstauración de una cuota obligatoria para todas las empresas y, en el turno de ruegos y preguntas, pidió el apoyo para un manifiesto en favor de los políticos independentistas en prisión preventiva.
Pese a que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapetero decretó el fin del pago de las cuotas obligatorias a las cámaras de comercio en 2010, Canadell se propone reinstaurarlas. Planteó que las empresas paguen una cuota de 100 euros para impulsar la actividad de las cámaras.
Como presidente del Consejo General de Cámaras de Cataluña, Canadell hizo extensiva la propuesta al conjunto de las 13 cámaras catalanas para que lo debatan en sus respectivos plenos. Fuentes camerales aseguran que no todos son tan entusiastas. Algunos presidentes territoriales están en contra.
Apoyo a la “respuesta de país”
En el turno de ruegos y preguntas, Canadell presentó un manifiesto en apoyo de las movilizaciones que se preparan contra la sentencia del juicio del procés.
La Cámara de Barcelona se pone a disposición del “resto de instituciones y sociedad civil” para sumarse a una “respuesta de país” lo más unitaria posible. Aunque no hace ninguna mención a la huelga convocada, Canadell alentó sumarse a los paros en un artículo que publicó El Punt-Avui.
Pese a que la sentencia aún no es pública, el manifiesto de la Cámara de Barcelona denuncia “la judicialización de la política que ha vivido nuestro país, la falta de seguridad jurídica y la inestabilidad económica que se deriva de ello, y las zancadillas que comporta esta situación para la sociedad en general y el tejido empresarial catalán”.
El manifiesto de la Cámara de Barcelona sobre la sentencia del juicio del procés en apoyo a las movilizaciones.
Añade que los políticos presos ejercieron “derechos fundamentales” reconocidos en la declaración universal de derechos humanos y en la propia Constitución española.
Curiosamente, Canadell tiene críticos en la Asamblea Nacional Catalana que le apoyó para llegar a la Cámara de Barcelona e, incluso, dentro de su propio equipo. Algunos le consideran demasiado “tibio” porque no se ha atrevido a colocar la estelada en la sede institucional de la Llotja de Mar. Todavía está la bandera española. Ni siquiera ha colgado el lazo amarillo.