Otra empresa alimentaria de Lleida incrementa la alarma
BonÀrea, en el ojo del huracán por el brote en su comarca, se defiende diciendo que solo tiene 60 positivos pero aporta datos sesgados
En las últimas semanas se ha creado una alarma alrededor de la empresa BonÀrea por dudas sobre el cumplimiento en las obligaciones de prevención delante de las amenazas del coronavirus. La comarca de La Segarra (Lleida) —donde ésta se encuentra— ha tenido registros preocupantes de contagios (257 casos sospechosos en dos semanas y 41 positivos), sin embargo no se ha establecido ningún tipo de restricción.
Después de este revuelo, la empresa ha emitido un comunicado sobre los casos que se han detectado en la empresa. Según el informe, desde el mes de junio se han hecho 3.000 pruebas PCR a sus trabajadores y el 1,2% de la plantilla ha dado positivo en el virus. Esto significa unos 60 de sus 5.500 trabajadores, de los cuales más de 4.000 trabajan en el centro de trabajo situado en Guissona (Segarra).
Sin embargo, la compañía compara test de seroprevalencia en la población con los PRC en su empresa y mezcla dos conceptos diferentes. Mientras que en los PCR solo se detecta el virus durante dos semanas, mientras está activo, los test de anticuerpos indican la totalidad de la gente que lo ha pasado. Además, no explica por qué se han hecho a unos empleados y a otros no ni si se ha realizado más de una vez a algunos.
En este sentido, BonÀrea presume de un 1,2% «inferior a la media de la población en general», que tiene un 5%, y a la de los sectores de actividades esenciales, con un 10% (ambos últimos test de seroprevalencia). Pero no son datos comparables.
BonÀrea asegura que se han seguido los protocolos con el aislamiento de todos los afectados y de los contactos estrechos, así como su seguimiento y control. “La situación actual es de normalidad con una tasa de incidencia a la baja y sin ningún brote”, añaden. Además, destacan que la mayoría de casos detectados son “asintomáticos, leves y sin hospitalización”.
Poca transparencia
Algunos medios, sin embargo, se han quejado en los últimos días de la poca transparencia de la empresa, con la que habrían intentado contactar en numerosas ocasiones sin éxito. El diario catalán Ara es un ejemplo y hablaba esta semana de entre 400 y 600 casos positivos en la empresa, según explicarían fuentes del entorno.
Los trabajadores, además, denuncian que las medidas de seguridad han llegado tarde, aunque reconocen que se están aplicando. Explican casos de malas prácticas como que algunas personas han tenido que pasar la cuarentena porque tenían síntomas y después de volver al lugar de trabajo no se les ha hecho la prueba hasta pasados dos días, entre otras.
También ha habido polémica porque el rebrote en la zona hacía pensar en un confinamiento de la comarca de La Segarra, que sería la segunda de la provincia tras El Segrià, pero finalmente el Govern no la ejecutó pese a los casos positivos. Se da la circunstancia de que Corporació Alimentaria Guissona, la empresa propietaria de la marca BonÀrea, tiene muy buenas relaciones con el Ejecutivo catalán.
Quim Torra visitó en enero sus instalaciones, donde Jaume Alsina, presidente de la empresa, un hombre esquivo para el gran público, le hizo d eanfitrión y, algo extraño en él, se dejó fotografiar, como vemos en la imagen que encabeza el artículo. Pero esto no queda aquí: tras el estado de alarma, el presidente volvió a la que es la mayor empresa de la provincia de Lleida, aunque esta vez de forma más discreta.
Mientras tanto, en Lleida no cesan los casos y los hospitales superan ya el centenar de ingresados por la Covid-19, según ha informado el Departamento de Salud.