Naturgy y el ‘Proyecto Géminis’: ¿será BlackRock la pieza clave para su ejecución?
El futuro desembarco de BlackRock en el accionariado de la principal gasista española supondrá un espaldarazo para el proyecto de dividir la compañía en dos
Naturgy mantiene en el aire el ‘Proyecto Géminis’. Se trata de la escisión de la compañía en dos empresas para separar el negocio regulado de la parte comercial. Hasta ahora, la gran excusa para no llevarlo a cabo ha sido la crisis energética —de precios—. También ha influido el rechazo del Gobierno. Aunque esto último puede cambiar.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha sido muy crítica con el denominado ‘Proyecto Géminis’. En intervenciones públicas, así como entrevistas en la prensa, la ‘jefa’ energética del Gobierno no ha visto con buenos ojos esta separación.
El argumento se ha enfocado en materia de estabilidad por las actividades reguladas que desarrolla Naturgy. La gasista presidida por Francisco Reynés es esencial en el entramado eléctrico dado que, junto a Endesa e Iberdrola, es una de las principales distribuidoras nacionales.
Esa situación es todavía mayor en el negocio del gas. Naturgy es la principal compañía de distribución de gas en España. Una tarea esencial de transporte desde los gran ‘tubos’ de Enagás hasta los puntos de suministro.
Esta situación ha llevado a la ministra Ribera a ser muy crítica con la escisión de la compañía. Con tres grandes fondos como principales accionistas: CVC, GIP e IFM, la preocupación era qué iban a hacer cuando la empresa de dividiera en dos. Sobre todo, con su participación en el negocio regulado.
Un cambio de tendencia
Con la compra de GIP por parte de BlacRock la situación cambia. Pese a que se trata de un fondo cuyo objetivo es maximizar su inversión, que no haya habido ningún tipo de manifestación pública por parte ningún miembro del Ejecutivo ya es un síntoma.
Pero hay otras razones por las que han cambiado las circunstancia para Naturgy. Al menos el apoyo del Gobierno al ‘Proyecto Géminis’. La relación de BlackRock con las empresas españolas viene de lejos y es muy amplio.
Hay dos que destacan por encima de todas: BlackRock está presente en Enagás (5,42%) y Redeia (4,9%) siendo unos de los principales inversores en ambas empresas. Y no se trata de compañías menores. Son los dos gestores y operadores del sistema, de gas y eléctrico, respectivamente.
Es cierto que en ambas compañías actúa como socio silente. Nunca ha reclamado asiento en el consejo, ni ha maniobrado para ello. Aunque también es cierto que existen ciertos límites en empresas estratégicas. Ahora, en Naturgy, BlackRock puede heredar lo que tenía GIP.
Pero se trata de un socio inversor estratégico para las grandes empresas españolas. El fondo americano también está presente de manera muy destaca en Repsol e Iberdrola, así como la renovable Solaria, que también cotiza en el Ibex 35.
Durante todo este tiempo nunca ha habido ataques significativos hacia BlackRock. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en alguna ocasión ha compartido reuniones con el CEO del fondo, Larry Fink, donde compartían objetivos de sostenibilidad.