BBVA expresa su «confianza en el potencial de Venezuela» y abre sus 300 oficinas en el país

BBVA tiene confianza en el «potencial de Venezuela» y asegura que hoy miércoles abrirá sus oficinas en el país, a pesar de las denuncias de pucherazo y las protestas tras los resultados de las elecciones, que han provocado al menos seis muertes y cientos de detenciones.

El banco presidido por Carlos Torres es una de las entidades financieras más importantes en Venezuela, con cerca de 2.000 empleados y 288 oficinas, de acuerdo a las cuentas comunicadas por BBVA Provincial, la filial del banco español en el país, correspondientes al segundo semestre de 2023, consultadas por este diario.

«Tenemos un gran banco en Venezuela y un compromiso de largo plazo con América Latina», declaran fuentes de BBVA. «Estamos centrados en gestionar nuestro negocio bajo cualquier escenario político en cada uno de los países en los que estamos presentes», añaden.

Telefónica, Repsol, BBVA y Plus Ultra son las compañías españolas que más se juegan en Venezuela

«BBVA tiene confianza en el potencial de Venezuela«, declaran las mismas fuentes consultadas por este diario a última hora de la tarde del martes en España.

El banco «sigue desarrollando su negocio en el país, en los distintos segmentos, con la intención de ofrecer el mejor servicio; nuestro trabajo es gestionar el banco de la mejor manera posible», dicen.

La oposición a Nicolás Maduro y también organizaciones internacionales han denunciado irregularidades en las elecciones del domingo, en las que el chavismo se ha proclamado vencedor.

La agencia Efe informó el martes que al menos 749 personas habían sido detenidas en Venezuela y unas seis habían muerto en las últimas horas, en medio de protestas en varias regiones, con miles de ciudadanos en las calles.

A pesar de la situación, BBVA informa que más del 90% de sus oficinas en Venezuela «están prestando servicio» y que el resto son oficinas que se encuentran situadas en centros comerciales que no abrieron el lunes «y unas pocas donde los empleados no pudieron llegar por ausencia de transporte público».

BBVA está presente en Venezuela desde hace más de 70 años. El primer banco español, Santander, abandonó el país en 2009; entonces Emilio Botín negoció con Hugo Chávez el pago de 1.000 millones de dólares evitando una expropiación.

Telefónica, Repsol, Plus Ultra

Repsol, Telefónica, BBVA, y Plus Ultra son las compañías españolas que más se juegan en Venezuela.

Para la aerolínea Plus Ultra, Venezuela es su segundo mayor mercado, con un negocio de 25 millones de euros, tras el español (cerca de 100 millones).

Fuentes de la aerolínea consultadas el martes por Economía Digital aseguraron que la empresa mantiene la actividad con normalidad, pero atenta a la situación en el país. Tanto el domingo, como el lunes y el martes, indicaron, Plus Ultra ha operado sus vuelos a Venezuela sin interrupción.

La compañía, a enero de 2023, tenía como principales accionistas a las sociedades Snip Aviation y Flyspain, controladas por los empresarios venezolanos Rodolfo Reyes Rojas y El Arigie Harbie Raif.

Telefónica opera en Venezuela a través su filial latinoamericana Hispam y bajo su marca Movistar.

La operadora que dirige José María Álvarez-Pallete cuenta con 1.703 empleados en el país y una cuota en el mercado móvil del 53,9%, según los datos de la propia compañía a cierre de 2023.

Tras una década de freno a su expansión en Venezuela por la grave crisis política, social y económica que derivó en una hiperinflación, la compañía decidió volver a apostar por el país en 2022. Una apuesta que se tradujo en duplicar la inversión, con la inyección de 270 millones de dólares (unos 262 millones de euros) hasta 2024.

La compañía ha declinado hacer comentarios sobre la situación actual del país.

Repsol cuenta con 131 empleados en el país, según los datos más actuales a cierre del año pasado.

La multinacional española reactivó a finales de 2023 la empresa petrolera de gestión conjunta Petroquiriquire, participada en un 40% por Repsol y al 60% por la petrolera estatal de Venezuela, PDVSA. Hasta entonces había estado paralizada por las sanciones impuestas por Estados Unidos. 

Hace apenas unos meses, Repsol finalmente consiguió todos los permisos necesarios para operar en el país y en abril acordó la adquisición de los pozos petrolíferos de Tomoporo y La Ceiba, por 1.590 millones de dólares.

Repsol ha vuelto a apostar por el país como foco de inversión, negociando con la petrolera estatal de Venezuela la posibilidad de incrementar las concesiones del yacimiento de Petroquiriquire hasta 2046, según consta en su informe financiero del primer semestre.

La compañía ha declinado hacer comentarios sobre la situación actual del país.