BBVA: momento de vender Telefónica 25 años después y echar el resto por Sabadell
Los movimientos de la Sepi y de Criteria en Telefónica propician el momento para que BBVA venda su participación en la operadora y se centre en la compra de Sabadell.
La ambición del Gobierno de Pedro Sánchez por controlar Telefónica y situar a un presidente afín en el consejo de la administración de la operadora española propiciarían que BBVA, en plena batalla por la adquisición de Sabadell, decidiera poner fin a los 25 años de participación en la compañía presidida, hasta ahora, por José María Álvarez-Pallete.
El Ejecutivo, a través de la Sepi, ha impuesto en la multinacional española a un nuevo presidente, Mar Murtra, el actual presidente ejecutivo de Indra, vinculado al PSC.
El banco presidido por Carlos Torres no entró el sábado a valorar los movimientos en el consejo de Telefónica, limitándose a felicitar a Murtra por su nombramiento y agradecer a Álvarez-Pallete el trabajo realizado, de acuerdo a fuentes de BBVA.
La entidad financiera es socio estable de la operadora desde que en 1999 se culminara la fusión entre BBV y Argentaria y sumaran sus respectivas participaciones en Telefónica, del 3% y el 5% en aquel entonces.
Marc Murtra, presidente ejecutivo de Indra.
Ese mismo año, en el que César Alierta sería designado presidente de Telefónica, la operadora y el banco anunciaron un acuerdo estratégico cuyo objetivo era profundizar en el desarrollo de los negocios en internet -en plena burbuja de las puntocom-, que supondría también que BBVA se haría con hasta el 10% de Telefónica y que la operadora compraría el 3% del banco.
Desde entonces BBVA se ha mantenido como socio leal y estratégico de Telefónica, con una participación superior al 5% y con presencia en el consejo de administración, formando parte del conocido como ‘núcleo duro español’ del grupo.
Pero en la actualidad, dados los movimientos impulsados por el Gobierno en Telefónica, con la irrupción de Criteria y de la saudí STC en el capital, y también de la Sepi, para BBVA mantenerse en el accionariado no tiene ya el mismo sentido.
Y tampoco para Telefónica, dado que las acciones del banco español podrían ser adquiridas por otro de sus socios españoles actuales, ya fuera la Sepi o Criteria.
BBVA, Telefónica, Sabadell
El capital de Telefónica lleva año y medio convulso, desde la llegada de la saudí STC. En un movimiento aparentemente sorpresivo, en septiembre de 2023, Saudí Telecom Company anunció la adquisición del 9,97% de Telefónica, lo que le convertiría en su primer accionista.
El Gobierno respondió a la entrada de Arabia Saudí en Telefónica comprando, el pasado mes de mayo, el 10% de la operadora, por 2.384 millones de euros.
CriteriaCaixa, de la Fundación La Caixa, elevó entonces su participación del 4,91% al 9,9% actual en Telefónica, en una operación valorada en 1.100 millones.
Ante estos movimientos, BBVA no ha tocado una acción. El consejero delegado de la entidad, Onur Genç, en octubre de 2023 ya advirtió que el banco no incrementaría en ningún caso su participación en Telefónica, recordando que esta tenía carácter «financiero», no estratégico.
Frente a la equidistancia con la que BBVA ha manejado su participación en Telefónica, Caixa e Isidro Fainé han estado más involucrados en las decisiones de la operadora.
El veterano banquero, actual vicepresidente de Telefónica, presidente de CriteriaCaixa, forma parte del consejo de administración de la operadora desde el año 1994: nadie como él conoce los entresijos del primer grupo español de telecomunicaciones.
Ya fueran Juan Villalonga, César Alierta o José María Álvarez-Pallete, los presidentes de Telefónica en las últimas décadas han tenido siempre muy en cuenta las valoraciones de Fainé a la hora de tomar una decisión importante para el grupo. También los sucesivos Gobiernos liderados por el PP o por el PSOE.
En plena opa hostil sobre Sabadell, el momento no puede ser más propicio para que BBVA salga de Telefónica; el juego de tronos en la compañía, con el Gobierno, Criteria y STC, no es batalla para el segundo mayor banco español.
BBVA afronta un nuevo escenario con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El banco reconoce que la política del nuevo presidente de Estados Unidos puede afectar a su negocio, por el peso que en la entidad española tiene México.
La entidad tiene a tiro Sabadell. A la espera de las próximas decisiones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), de la CNMV y del Ministerio de Economía, analistas y bancos de inversión consideran que la opa saldrá adelante.
Citi y Deutsche Bank han publicado informes en los que valoran un incremento de la oferta de BBVA por Sabadell en efectivo para culminar con éxito la operación. Los más de 1.000 millones que BBVA lograría con la venta de su paquete en Telefónica facilitarían esa operación sobre el banco presidido por Josep Oliu.
El último escollo que se le presenta a BBVA en su recorrido hacia Sabadell es Carlos Cuerpo. El Ministro de Economía ha insistido en que no aprobará una fusión de las dos entidades, por ir contra la competencia en el sistema financiero español. Una retirada elegante de Telefónica le serviría a BBVA para limar asperezas con el Gobierno.