El BBVA revela este truco para conocer si la ropa es sostenible
Con este truco puedes tomar decisiones más informadas sobre la ropa que compras y ayudar a construir un mundo más sostenible
¿Cómo saber si nuestra ropa es sostenible? En un mundo cada vez más preocupado por el impacto ambiental de nuestras decisiones, la sostenibilidad en la moda ha cobrado gran relevancia. Para responder a esta cuestión, el BBVA ha revelado un truco sencillo pero efectivo para averiguarlo, y todo empieza en la etiqueta de las prendas.
Las etiquetas de la ropa, esas piezas de tela que muchas veces ignoramos o cortamos, son en realidad una fuente de información crucial. Además de detallar cómo lavar o cuidar una prenda, la etiqueta puede darnos pistas clave sobre el origen y la sostenibilidad de los materiales que llevamos puestos. Si queremos saber si llevamos ropa respetuosa con el medio ambiente, debemos empezar por aprender a leer estas etiquetas con atención e identificar los materiales que son y no son sostenibles.
Identifica los sellos de sostenibilidad
Para facilitar la identificación de prendas sostenibles, existen sellos y certificaciones que verifican el origen de los materiales y los procesos de fabricación. Uno de los más reconocidos es el sello GOTS (Global Organic Textile Standard), que garantiza que el tejido cumple con estrictos criterios ecológicos y sociales. Si encuentras este sello en la etiqueta de una prenda, puedes estar seguro de que estás comprando un producto que sigue principios de sostenibilidad.
Aunque no siempre es fácil evitar los materiales más contaminantes en nuestra ropa, podemos optar por alternativas más sostenibles, que también están indicadas en la etiqueta de las prendas. Aprender a identificar estos materiales es el primer paso para un consumo más responsable.
El poliéster: el gran protagonista
Uno de los materiales más comunes en nuestras prendas es el poliéster, un derivado del petróleo. Este material, a pesar de ser barato y muy utilizado en la industria textil, tiene un gran impacto negativo en el medio ambiente. Su proceso de fabricación requiere enormes cantidades de energía y, lo que es peor, no es biodegradable, lo que significa que cada prenda de poliéster que usamos puede tardar cientos de años en descomponerse.
El algodón: natural pero insostenible
El algodón es el segundo material más utilizado en la fabricación de ropa, y aunque proviene de una planta, su proceso de producción está lejos de ser sostenible. Para fabricar un solo kilogramo de algodón, se necesitan aproximadamente 20.000 litros de agua, lo que representa un uso excesivo de recursos hídricos, especialmente en regiones que ya enfrentan problemas de escasez de agua.
No obstante, existe una versión más respetuosa con el medio ambiente: el algodón orgánico. Este tipo de algodón se cultiva utilizando prácticas agrícolas sostenibles que minimizan el uso de pesticidas y el consumo de agua. Las etiquetas que indican “algodón orgánico” son una clara señal de que estás adquiriendo una prenda con un menor impacto ambiental.
Materiales sostenibles: una guía rápida de BBVA
A continuación, te ofrecemos una guía rápida sobre los materiales sostenibles más comunes, que puedes identificar fácilmente revisando la etiqueta de tus prendas:
- Fibras vegetales: Entre las opciones más sostenibles dentro de esta categoría se encuentran el algodón orgánico, el lino, el cáñamo, el ramio y la goma natural. Estos materiales tienen un bajo impacto ambiental en su cultivo y procesamiento.
- Materiales de origen animal: Las versiones ecológicas de materiales como la alpaca, la lana, la cachemira y el cuero vegano se obtienen a través de prácticas sostenibles. También la seda puede ser una opción respetuosa con el medio ambiente, siempre y cuando se obtenga de manera ética.
- Materiales reciclados: Cada vez más comunes en la industria de la moda, los materiales reciclados como el algodón reciclado, la lana reciclada, el nylon y el poliéster reciclado son fabricados a partir de residuos textiles u otros desechos, lo que reduce significativamente el consumo de recursos y la cantidad de residuos que terminan en vertederos.
- Materiales semi-sintéticos: Algunos materiales como el cupro, la fibra de naranja, la fibra de piña y el lyocell (también conocido como Tencel) se obtienen a partir de fuentes renovables y su fabricación tiene un bajo impacto ambiental. Son opciones innovadoras que combinan la tecnología con la sostenibilidad.
Una decisión informada, un impacto positivo
Gracias a esta guía y al truco revelado por el BBVA, ahora es más sencillo identificar si las prendas que compramos son sostenibles. Cada vez que adquirimos una nueva prenda, tenemos el poder de elegir entre materiales que son perjudiciales para el planeta o aquellos que minimizan nuestro impacto ambiental.
La próxima vez que estés en una tienda, no olvides revisar la etiqueta. Al prestar atención a los materiales y a los sellos de sostenibilidad, estarás contribuyendo a un futuro más ecológico y responsable. Además, esta es una manera sencilla de alinear tus decisiones de compra con un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente.