BBVA admite un «error» en el cálculo del impacto positivo estimado en la opa sobre Sabadell
BBVA ha rebajado ligeramente el impacto positivo estimado anteriormente en la ratio que mide la solvencia de la entidad en caso de éxito en la opa sobre Sabadell.
BBVA admite, ante el regulador del mercado de Estados Unidos, la SEC, un «error» en el cálculo de uno de los factores de impacto positivo que tendría la culminación de la opa lanzada sobre Sabadell, rebajándolo ligeramente.
El banco presidido por Carlos Torres había informado, el pasado mes de agosto, que, con los datos de 2023, obtendría un fondo de comercio de 2.134 millones de euros aproximadamente en el caso de lograr una aceptación en la opa del 100%, lo que se traduciría en un impacto positivo de unos 273 puntos básicos sobre la ratio CET1 (que mide la solvencia de la entidad).
Tras elevar Sabadell el dividendo ofrecido a sus accionistas, BBVA ha tenido que modificar algunas de las variables anteriormente estimadas.
Así, la cifra de los 2.134 millones de euros que la entidad obtendría como badwill asumiento una integración total, se ha rebajado hasta los 672 millones, lo que a su vez implicaría un impacto estimado en el capital de -38 puntos básicos, cuando antes ese cálculo era de -30 puntos básicos.
Pero BBVA no había igualmente reformulado la estimación del impacto positivo de los 273 puntos básicos sobre la ratio CET1.
En su reciente comunicación a la SEC, consultada por este diario, la entidad advierte que por «error», no se había actualizado dicha estimación, que pasa a ser ahora de 265 puntos básicos.
«La referencia a +273 puntos básicos (…) fue un error y debería leerse +265 puntos básicos», advierte ahora BBVA. Fuentes de la entidad consultadas por este diario señalan que se ha tratado de una «errata».
El banco, en todo caso, en sus comunicaciones a la SEC en las que trata la opa sobre Sabadell advierte reiteradamente que los datos ofrecidos en sus comunicaciones pudieran incluir errores, en parte también a falta de información sobre el banco presidido por Josep Oliu a la que BBVA no habría tenido acceso.
La disminución en el badwill significa que BBVA tiene menos ganancias contables provenientes de la valoración de activos adquiridos a un precio inferior a su valor de mercado, explican fuentes financieras.
«El badwill se registra como una ganancia extraordinaria para la empresa compradora. Esto ocurre porque la empresa está adquiriendo activos con un valor superior al precio que paga, lo que genera un beneficio contable», indican.
En el caso del BBVA con la adquisición de Banco Sabadell «el badwill significa que BBVA pagará menos de lo que valen los activos netos de Sabadell, lo que mejora la posición financiera de BBVA, ya que puede registrar esa diferencia como un ingreso en sus cuentas», comentan.
Para Sabadell, añaden, el badwill significaría que está siendo vendida por un precio inferior al valor contable de sus activos netos, y los accionistas podrían percibir la venta como negativa al recibir una compensación menor por sus acciones en comparación con el valor que el banco tiene en libros.
Tanto BBVA como Sabadell están elevando en los últimos días los esfuerzos por defender sus posiciones ante la opa. Los presidentes y principales ejecutivos de ambos bancos están intensificando sus apariciones públicas y visitas a Barcelona para tratar de convencer a accionistas, políticos y lobbies empresariales.
BBVA afronta la negativa del Gobierno a que la operación culmine con una fusión entre las dos entidades, y tampoco cuenta con el apoyo de asociaciones empresariales que alertan sobre los efectos que tendría una reducción de competencia en el sector financiero español sobre el acceso a financiación de las medianas y pequeñas empresas.
Sabadell tiene que convencer a un accionariado muy fragmentado sobre el beneficio de mantenerse independiente, a pesar de los fuertes dividendos y resultados que BBVA promete para los próximos años.