BBVA se da hasta enero de 2025 para cerrar la opa sobre Sabadell pese al rechazo del Gobierno
La directiva de BBVA estima cerrar la oferta en un plazo de entre seis y ocho meses
BBVA espera tener cerrada la opa hostil sobre Sabadell a más tardar en enero de 2025. La entidad presidida por Carlos Torres tiene previsto enviar el folleto de la oferta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en menos de dos semanas, tal y como compartió la directiva del banco el pasado jueves. A partir de ese momento, la entidad de origen vasco activará una cuenta atrás que, según sus estimaciones, finalizará entre diciembre de este año o enero de 2025.
El segundo mayor banco español comunicó el pasado 9 de mayo sus intenciones de lanzar una opa hostil sobre Banco Sabadell. Los de Torres se han decantado por comprar al Sabadell vía mercado de valores después de que éste declinara la propuesta de fusión planteada el 1 de mayo. La entidad con sede en Madrid ve «sentido» en mantener la oferta inicial y que sean los accionistas quienes decidan, tal y como expresó Torres.
BBVA ve en Sabadell una oportunidad de elevar su negocio en el mercado español. Onur Genç, CEO de la entidad bilbaína, reconoció ante los medios que «nuestra convicción es que el negocio de banca minorista necesita escala local», de ahí que BBVA se haya lanzado a hacer una opa. No obstante, la operación no tiene el ‘plácet’ del Gobierno.
El Gobierno, en contra de la opa de BBVA
El Ejecutivo rechazó el movimiento de BBVA de inmediato al entender que podría generar «efectos lesivos» en el sistema financiero nacional. Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, destacó que es el Gobierno el que tiene la «última palara» en esta operación. Los de Sánchez han tomado una postura beligerante con la opa hostil, ya que, de salir adelante, concentraría aún más el tejido bancario. El Gobierno considera que el exceso de concentración podría estrechar la oferta y rebajar la calidad del servicio a los clientes.
El presidente de la entidad con sede en ‘la Vela’ confía en que el Ejecutivo termine viendo «el potencial de la operación». Torres está seguro de que los de Sánchez terminarán viendo las «bondades» de la potencial unión con Banco Sabadell pese a que «ahora mismo» Economía no está a favor del movimiento.
Entre seis y ocho meses para cerrar la oferta
La compañía prevé tener atada la opa en un plazo de entre seis y ocho meses. Se trata de un movimiento sujeto a la aprobación de los reguladores nacionales y continentales. El primer paso que BBVA debe dar es presentar el folleto que contenga toda la información sobre la opa a la CNMV. También debe presentar la documentación pertinente a la Comisión Nacional del Mercado de Competencia (CNMC) y al Banco Central Europeo (BCE).
Tras ello, se daría paso a una temporada de juntas de accionistas extraordinarias. Por un lado, los inversores de BBVA deben dar su ‘ok’ a la ampliación de capital que provocaría el movimiento. Por otro, los de Sabadell deben valorar la oferta y escuchar la opinión del consejo del banco con sede en Alicante.
Una vez concluida la fase de juntas con los accionistas, BBVA deberá esperar para recibir luz verde del BCE, la CNMV y la CNMC. El ministerio de Economía aparecería en última instancia para decidir sobre la operación, aunque fuentes del mercado trasladan a este diario que el Gobierno no tiene potestad de interceder en la opa por la ley actual.
Conversaciones preliminares positivas
Torres afirmó que han tenido conversaciones preliminares con los reguladores y aseguró que, «en las primeras interacciones, no ven ningún obstáculo» para que la opa sobre Sabadell no fructifique. El ‘número uno’ de la firma bancaria indicó que sería una unión que solidificaría aún más las métricas de BBVA, elevaría la rentabilidad en el mercado nacional y contribuiría a la consolidación bancaria tan ansiada por el BCE.
La cúpula de la entidad, que aseguró que no sería un problema fracasar con la opa, transmitió su convencimiento de que la operación saldrá adelante pese a que al Gobierno no le convence la idea de un megagigante financiero. Distintas voces del Ejecutivo discrepan de que este movimiento sea sano para la economía nacional y consideran que generaría un oligopolio financiero.