La firmeza de las patronales con los salarios enfurece a las plantillas de la banca: «Se comerán la huelga»
Los sindicatos de los grandes bancos españoles tildan de “histórico” el parón parcial que tuvo lugar ayer al que acudieron más del 84% de los empleados convocados
No va más. Las plantillas de la banca irán a la huelga tras el parón parcial que tuvo lugar ayer en la mayor parte de los bancos españoles. La falta de concordancia entre las patronales bancarias y los sindicatos en la negociación del nuevo convenio colectivo anima los representantes de los trabajadores a seguir adelante con sus planes, y aseguran que, si no hay movimientos, los bancos «se comerán la huelga».
Fuentes sindicales afirman que no ha habido reacción ni por parte de las entidades bancarias, ni tampoco de las patronales, a la huelga parcial de ayer, a la que asistieron el 84% de los 152.000 empleados convocados.
Por ahora, las posiciones entre ambas partes siguen lejos de un punto común. Las plantillas reclaman una subida de entre el 17% y el 23% para los próximos cuatro años, mientras que las últimas propuestas de la AEB y de CECA han sido un incremento del 8% y del 7,5%, respectivamente.
Los sindicatos consideran que estas propuestas no solo no se ajustan a lo que demandan, sino que no son «dignas». «Las propuestas de las patronales han sido ridículas», remarcan las organizaciones sindicales.
Los trabajadores consideran que lo justo es que los bancos eleven los salarios después de haber obtenido beneficios récord en 2023. Los representantes de los empleados claman a las banca una subida que cubra la «pérdida de poder adquisitivo» que han experimentado en los últimos años.
Los empleados de la banca «no van a flexibilizar» su postura
Tras la movilización acontecida en Madrid, y las posteriores llevadas a cabo en Valencia, Sevilla y Barcelona, las plantillas hicieron un parón parcial de dos horas ayer al que los sindicatos tildan de «histórico» por el calado que tuvo en la mayor parte de los bancos españoles.
Fuentes sindicales aseguran a este medio que la respuesta que han tenido los empleados al parón parcial es un reflejo del hartazgo que acumulan las plantillas.
Aunque esperan «un movimiento» por parte de la AEB, CECA y demás organizaciones en la siguiente reunión, parece difícil que las patronales eleven su propuesta, y más con la rectitud que han mostrado hasta ahora.
Fuentes sindicales remarcan que «no vamos a flexibilizar nuestra posición», ya que «creemos que estamos en posesión de la verdad«. Las plantillas siguen reclamando una subida salarial que se ajuste a la coyuntura económica actual, y afean a las patronales las propuestas que «están por debajo del IPC».
Esa firmeza mostrada por la AEB, CECA… ha agravado aún más el tono de los empleados, quienes aseguran que los bancos «se comerán la huelga» prevista para el próximo 22 de marzo. Fuentes conocedoras de la situación indican a este diario que las entidades bancarias «prefieren tener a las plantillas cabreadas» en lugar de ofrecer una subida salarial «digna».
Sin punto de entendimiento
Los sindicatos perciben voluntad de negociar por parte de las patronales. De hecho, la propia AEB, CECA, UNACC… ha hecho varias modificaciones al alza en sus propuestas. El quid de la cuestión reside en que estos incrementos planteados por los representantes de la banca distan de lo que demandan las plantillas.
Las últimas mejoras propuestas por las patronales son un incremento medio de los salarios del 8%. La respuesta de los sindicatos es clara: como mínimo un 17%. De cara a los empleados, las mejoradas planteadas por la AEB, CECA y el resto de organizaciones siguen sin ajustarse a la realidad y, como informó este medio, tachan de «rácana» la postura de las patronales.
Además, diversas fuentes consideran que estas mejoras carecen de «atractivo».
Mucho tendrían que cambiar la situación para que los sindicatos echaran el freno y desconvocasen la huelga. Por lo pronto, las negociaciones se reanudan este jueves, con la reunión entre la AEB y los sindicatos. En la misma línea, el próximo 7 de marzo se sientan UNACC y ASEMECC, y el 12 de marzo lo hará la CECA.
La banca aún tiene una ‘oportunidad’ de contentar a los empleados de la banca y frenar la huelga, que sería 10 días después de la reunión entre la patronal de las cajas de ahorro y los sindicatos de estas y en medio de las Juntas de Accionistas de los grandes bancos del país.