La banca enfila 26.000 millones de beneficio sin miedo a la morosidad, con los intereses disparados y expectante del BCE  

Semana clave para la banca española. Bankinter da el pistoletazo de salida este jueves a las presentaciones de resultados anuales de las grandes firmas financieras del país. El mercado espera un aluvión de millones de euros derivados de las subidas de tipos de interés llevadas a cabo por el BCE, así como unas cotas de mora crecientes, pero no preocupantes, y unos márgenes de intereses disparados precisamente por la política monetaria. 

Las cuentas de Bankinter, además para abrir la lata del resto de presentaciones de resultados, servirán para intuir lo que le espera al resto de firmas bancarias. Y es que, aunque con distinta escala, los resultados de los grandes bancos españoles contarán con varios puntos en común. El más destacado, los beneficios al alza.  

La mayor parte de las firmas del sector verán como sus ganancias han crecido de manera significativa gracias al empuje de los tipos de interés y una actividad bancaria más que notable dada la actual coyuntura económica. De acuerdo con las perspectivas de los analistas, la banca cotizada del Ibex 35 cerrará 2023 con más de 26.000 millones de euros de beneficio. 

Como ya apuntó este diario, Bankinter, Banco Sabadell y Caixabank son los bancos que verán como sus ganancias han crecido porcentualmente más con respecto a las cosechadas en 2022.  

La morosidad, al alza, pero sin preocupar 

La morosidad será otro punto en común en los resultados de la gran banca española. Aunque los banqueros se hacen a la idea de que las cotas de impagos crecerán con el paso del tiempo debido al efecto de las tasas oficiales, todos coinciden en que la ratio de morosidad no será un problema mayor.  

Así lo expresaron Gonzalo Gortázar, CEO de Caixabank, o Onur Genç, CEO de BBVA, quienes, a mediados de octubre, sostenían que la cota de morosidad estaba tornando al alza por el efecto de la política monetaria, pero coincidían en que se trataba de un incremento «gradual» y propio del entorno financiero del momento. «Estamos ocupados, pero no preocupados», aseguró Genç. 

Con perspectiva, esa idea se mantiene, y es más que probable que la cota de impagos haya crecido levemente con respecto a trimestres pasados al igual que en términos interanuales. Pese a ello, las perspectivas apuntan a que las ratios de mora de todos los bancos serán bajas, coincidiendo con la idea de los banqueros de que no será un problema para el negocio bancario. 

De hecho, según el último reporte del Banco de España, la ratio de dudosos ha cedido en tres centésimas, hasta el 3,57%. Se trata del primer descenso tras cuatro meses consecutivos en los que la cota de morosidad crecía.  

Es decir, la morosidad del sector cedió en noviembre pese a los tipos de interés al alza, el endurecimiento de las condiciones crediticias y el encarecimiento de aquellos créditos a tipo variable que se revisaron en dicho mes. Este decrecimiento denota que los clientes financieros aún siguen soportando la presión crediticia pese a que la actividad y demanda se ha retrotraído con el paso de los meses. 

Los márgenes de intereses se dilatan gracias al empuje monetario 

Precisamente por el efecto de las subidas de tipos de interés sobre el entorno financiero, los márgenes de intereses de los bancos se expandirán exponencialmente con respecto a 2022. Los mayores ingresos por intereses se han convertido en una tónica en todas las entidades financieras. 

Y es que, con un goteo crediticio más que notable pese a la coyuntura económica, una morosidad que no torpedea el negocio bancario, y la escasa remuneración que los bancos han hecho por el pasivo, las firmas del sector han canalizado la mayor parte de los ingresos y de los beneficios a través de unos tipos de interés al alza en los préstamos comercializados. 

Por ejemplo, los márgenes de intereses de Bankinter se dispararon cerca de un 54% hasta el tercer trimestre; en Caixabank, la misma ratio creció más de un 60% hasta septiembre; pos su parte, en Santander los márgenes de intereses crecieron cerca de un 13% hasta el tercer trimestre a nivel grupo.  

Es decir, los ingresos por intereses seguirán siendo los protagonistas en los resultados anuales de todos los bancos, aunque sí que se espera un cierto deterioro de los mismo en términos intertrimestrales debido a la menor actividad crediticia registrada en el cuarto trimestre por la afección de la política monetaria. 

Ojo a las decisiones del BCE  

Las decisiones del Banco Central Europeo serán otro apartado que marcarán las presentaciones de los resultados de la gran banca. El regulador continental, pese a mantener una idea monetaria restrictiva, ya hace cuentas para realizar la primera rebaja de las tasas oficiales.  

En una reciente entrevista, la presidenta del organismo adelantó la posibilidad de que el BCE realice la primera bajada de tipos en verano. Pese a que Lagarde fio dicho movimiento a la evolución macroeconómica de Europa, la ‘número uno’ del BCE sembró las dudas en el mercado.  

El posible recorte de tipos de la institución continental resulta clave para la banca ya que, aunque las tasas oficiales permanecerán elevadas en 2024 –actualmente están en 4,5%-, las hipotéticas rebajas podrían traducirse en menores ingresos por tipos de interés. Aún ello, todo dependerá del previsible estancamiento económico y de la posibilidad de que la inflación emerja en los próximos meses. 

Como fuere, la banca española cierra 2023 con alrededor de 26.000 millones de ganancias, cerrando un ejercicio histórico marcado por la política monetaria restrictiva, una morosidad sostenida, y una actividad más que notable aupada por el mayor poder adquisitivo de los clientes propiciado por la pandemia y por el buen desempeño del mercado laboral.