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Los bajistas atacan de nuevo: Repsol enfrenta su primera gran apuesta a la baja en dos años
Los bajistas suelen aparecer en mercados o sectores con problemas financieros, riesgos regulatorios, o tendencias económicas desfavorables
Repsol está detrás del foco de los inversores bajistas. Las elecciones en Estados Unidos y en consecuencia, la segunda victoria del republicano Donald Trump, han desencadenado movimientos significativos en los mercados energéticos y bursátiles.
Un bajista en bolsa es un inversor o entidad que apuesta por la caída del precio de un activo financiero, es decir, las acciones. Al apostar de esta manera, la clave está en que los bajistas obtienen beneficios si el valor del activo disminuye.
El hedge fund Point72 Asset Management ha tomado posiciones equivalentes al 0,5% de las acciones en circulación de la petrolera española, lo que supone 5,89 millones de títulos. Esta operación se hizo pública el pasado 5 de noviembre, marcando el inicio de un nuevo escenario para Repsol.
Los bajistas con Repsol
La estrategia de los bajistas coincide con una reducción en el apoyo de los analistas hacia Repsol. En el último mes, cada vez son menos los expertos que recomienda comprar acciones de la compañía. El porcentaje ha disminuido del 67% al 58%.
Cabe señalar que el precio de consenso ha caído de 15,67 euros a 14,5 euros. Barclays, por ejemplo, ha rebajado su recomendación a “neutral” y ha ajustado su precio objetivo a 15 euros, un recorte del 17%. Estos indicadores han provocado que los bajistas hayan realizado esta apuesta con el objetivo de lograr un beneficio.
Aunque se sigue reconociendo que Repsol cuenta con una sólida estrategia, los analistas apuntan al debilitamiento de los márgenes de refino y a la caída del precio del gas natural en Estados Unidos como factores que lastran las perspectivas de la petrolera. Al final, lo sucedido en Estados Unidos afecta gratamente a la multinacional española.
De manera simultánea, otro fondo de inversión, Millenium, también ha reforzado su apuesta bajista contra otra española, Acciona. En este caso, ha pronosticado un 0,5% de posiciones cortas sobre su capital. Como se ha explicado, ambos movimientos se producen en un contexto de incertidumbre marcado por los resultados electorales en Estados Unidos, con un Trump desafiante ante las energéticas.
Resultados en las elecciones de Estados Unidos
La semana pasada se celebraron las elecciones de Estados Unidos. Para la mayoría de las empresas, lo que pasa en una de las mayores potencias del mundo es clave para su estrategia, teniendo en cuenta cuáles son las políticas que ofrece cada partido. Este año, Donald Trump ha sido el vencedor, un líder que cuenta con un programa especialmente marcado.
Trump ganó al superar los 270 votos electorales necesarios en el Colegio Electoral. Los republicanos ganaron en 27 estados, incluyendo Pensilvania, que resultó decisivo en el desenlace electoral. También se impuso en el voto popular con el 51% de los sufragios, una hazaña que no había logrado en elecciones anteriores, celebradas en 2017. Kamala Harris obtuvo el 47.5% del voto popular.
Además, los republicanos consolidaron su mayoría en el Senado y avanzaron en la Cámara de Representantes, fortaleciendo su control legislativo. El gran resultado de Trump se traduce en una libertad para llevar a cabo su programa electoral, provocando movimientos en las bolsas de todo el mundo.
La vuelta del empresario a la Casa Blanca ha fortalecido el dólar estadounidense, lo que provoca una presión a la baja sobre los precios de las materias primas. Teniendo en cuenta las políticas del americano, los analistas han considerado que habrá un aumento en la producción de petróleo, lo que podría incrementar la oferta global y presionar aún más los precios.
Conociendo el contexto, los bajistas ya están acechando a Repsol con el objetivo de conseguir un beneficio basándose en la bajada que puedan sufrir sus acciones.