Atlantia basará su defensa en ventas de autopistas de hace 10 años
El Gobierno ultima acciones contra Atlantia por no pedirle autorización para opar Abertis, pero la compañía italiana prepara su defensa
El Gobierno y Atlantia, la compañía italiana que ha opado Abertis, se encuentran a las puertas de un conflicto legal si la abogacía del estado da la razón al ejecutivo de Rajoy. Éste mantiene que Atlantia debería haberle pedido autorización y prevé impugnar su oferta si no lo hace. La compañía italiana no se quedará parada y ya prepara su defensa, que se basará en los precedentes de cambios de manos de autopistas sin autorización del Gobierno.
La idea de que una compañía italiana compre Abertis nunca ha gustado en Madrid, si bien Luis de Guindos se ha distanciado de las críticas, que han focalizado Íñigo de la Serna (Fomento) y Álvaro Nadal (Energía). No quieren que se repita en caso de Enel y Endesa, y recuerdan que hace una década, Abertis no pudo realizar la operación inversa por la oposición del gobierno italiano.
Por ello, el 26 de septiembre, más de cuatro meses después de que Atlantia presentara la opa, el Gobierno comunicó por carta a la CNMV que no podía aprobar la opa por faltar su autorización, que no se había pedido. El regulador lo puso en conocimiento de Atlantia pero hizo caso omiso y, el 9 de octubre, dio luz verde a la oferta.
Tras ser aprobada por la CNMV –cuyo presidente, cargo que actualmente ocupa Sebastián Albella, es nombrado por el propio Gobierno–, el ejecutivo decidió pedir un dictamen a la abogacía del estado sobre si debe pedirse autorización para la compra de una concesionaria. Dicho dictamen se espera para los próximos días, y en función de lo que diga, el Gobierno actuará. Fuentes del sector prevén que será favorable a las tesis de Nadal y De la Serna.
El Gobierno quiere impedir que Abertis pase a manos extranjeras, pero Atlantia se defenderá
Los directivos de Atlantia están tranquilos. Cuando se sepan las acciones del Gobierno, actuarán, si bien no prevén pedir autorización. El grupo controlado por la familia Benetton mantiene que no es necesaria la autorización del Gobierno español porque no hay un problema de competencia –Atlantia no gestiona autopistas en España– y basa su defensa en los precedentes existentes.
La compañía italiana se apoya en el hecho de que no compra concesiones y el titular de las mismas no cambiará: seguirá siendo Abertis, aunque su máximo accionista sea otro. Si cambiara sí que podría ser necesario, pero entiende que al mantenerse la compañía, no lo es, y se basa en varios casos: la compra de la mayoría de Itinere por parte de Citi, en 2008; la compra de Europistas por parte de Sacyr y Telekutxa en 2006, y de Iberica de Autopistas por parte de Aurea y Autopistas, actualmente Abertis, en 2002
Con estos precedentes, creen que no ha lugar a exigir una autorización por parte del Gobierno. Además, Atlantia se siente reforzada por la CNMV. El hecho de que este organismo aprobara la opa pese a la opinión del Gobierno les da la razón, creen, ya que la CNMV no solo vela porque se cumplan todos los requisitos de la opa, sino también porque ésta esté formulada correctamente.
Hispasat, la otra patata caliente
La otra patata caliente es Hispasat. Abertis controla el 90% del operador de satélites, cuyo 10% restante pertenece al Gobierno, que considera a la empresa estratégica porque trabaja para el ministerio de defensa. Atlantia ya decía en el folleto que no se requería autorización porque no había enajenación de las acciones de Hispasat y porque ambas empresas se encuentran bajo legislación de la UE.
En cualquier caso, este conflicto puede desaparecer si Abertis termina vendiendo los satélites a Red Eléctrica, compañía también participada por el Gobierno. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, está previsto que las mismas culminen antes de fin de año, por lo que la venta se adelantaría al fin de las opas y esta batalla quedaría en nada.