Atlantia recoge el guante de Florentino Pérez
La compañía italiana Atlantia tiene margen para mejorar la oferta de ACS por Abertis e irá a la guerra de opas
Florentino Pérez ha pegado fuerte, pero no ha noqueado a Atlantia. El grupo italiano dirigido por Giovanni Castellucci, cuya oferta por Abertis queda más que superada por la contraopa de ACS, cuenta con capacidad financiera y promete batalla. Pese a que no tomará la decisión ahora, estudiará seriamente recoger el guante de Florentino Pérez y tiene músculo para superar su oferta.
ACS sólo tenía una oportunidad, por lo que apostó fuerte: lanzó su oferta a 18,76 euros por acción, que valora Abertis en 18.580 millones, más de 2.000 millones más que Atlantia. El precio ofrecido por el grupo italiano, de 16,50, ha quedado ya más que obsoleto. La oferta del grupo español detiene la opa de Atlantia, pero la compañía cuenta con una oportunidad para contraatacar, mientras que ACS ya no se puede mover.
A pesar del sobreprecio que supone mejorar la oferta de ACS para Atlantia, que se tendría que ir a los 19.000 millones, fuentes financieras explicaron que el grupo controlado por la familia Benetton no tira la toalla. Cuenta con capacidad de financiación, y está dispuesto a utilizarla para llevarse el gato al agua. Sigue considerando atractiva la operación y descontaba una puja de ACS de hasta 19 euros por acción.
Atlantia esperaba una oferta de ACS de hasta 19 euros por acción de Abertis, y puede superarla
Castellucci y los Benetton no tienen prisa. Quieren pujar por Abertis pero se van a tomar su tiempo para estudiarlo. Con la contraopa de ACS, se para todo el proceso hasta su aprobación por parte de todos los organismos de competencia y de la CNMV, algo que puede demorarse hasta tres meses. Atlantia cuenta con estos meses, así como el nuevo periodo de aceptación, para subir el precio, que se situaría entre el ofrecido por ACS y los 19 euros.
En el seno del grupo italiano creen firmemente que, al margen del precio, su oferta es mejor que la de ACS. Su porcentaje mínimo de canje es inferior, por lo que las posibilidades de éxito son mayores, la opa no es de exclusión y necesitan endeudarse menos –respecto a su ebitda, la ratio que suele utilizarse–, por lo que, a posteriori, puede ofrecer mejor dividendo. Además, considera que el encaje industrial es más lógico y sencillo, y mantiene la sede de Abertis en Barcelona. Pero todo esto, sin un buen precio, es papel mojado.
La apuesta de ACS por Abertis
ACS ha lanzado este miércoles la contraopa sobre Abertis, a través de su filial alemana, Hochtief. A un día del fin del plazo, su consejo de administración decidió dar luz verde a la oferta de 18,76 euros por acción, el 14% más de lo ofrecido por Atlantia y un euro por encima de su cotización de este mismo miércoles, estando la acción en máximos históricos. Tras la contraopa, Abertis se ha disparado el 8%, ha llegado a superar los 19 euros y ha cerrado ya por encima de la oferta de ACS.
La opa cuenta con el aval de JP Morgan por 14.963 millones de euros, el coste de la oferta en efectivo. El 19,5% restante de Abertis se pagará en canje de acciones de Hochtief, de una por cada ocho de Abertis. Para este canje, que es fijo –Atlantia tienen un mínimo del 10% y un máximo del 23%– la empresa alemana ampliará capital en 32 millones de acciones. Con este canje, la participación de ACS sobre la alemana quedará reducida a algo menos del 50%, mientras que los accionistas de Abertis tomarán casi el 30% de Hochtief.
Hochtief-Abertis nacería con una deuda de 4,8 veces ebitda, lo que podría comprometer el dividendo
Los accionistas de Abertis pueden elegir si aceptan la oferta en acciones o en efectivo, pero tanto si no cubre el canje como si las peticiones de canje superan las acciones establecidas, se prorrateará para que cumpla con los requisitos del folleto. Para incentivar el canje, y convencer a La Caixa, primer accionista de Abertis con el 22,25% de las acciones, promete un dividendo del 90% del beneficio neto. Eso sí, siempre y cuando no afecta a la calificación crediticia.
Respecto a ello, en la conferencia con analistas que tuvo lugar este miércoles, hubo ciertas discrepancias. La oferta supone un gran endeudamiento para Hochtief, que actualmente tiene un pasivo de aproximadamente su ebitda, y pasaría, según sus cálculos, a 4,8 veces, cifra que algún analista no vio clara. Con una deuda alta, la compañía puede verse obligada a destinar parte del beneficio a reducir deuda para mantener su calificación crediticia, lo que reduciría su margen para dividendo.
Tras la opa, los planes de ACS pasan por llevarse Abertis a Alemania y que siga cotizando en Frankfurt. Respecto a las participadas, no se moja demasiado. Sobre Cellnex, reducirá la participación para no tener que oparla. Vendiendo el 5% tiene suficiente, con lo que seguiría controlándola, pero no lo especifica, y en el mercado se da por hecho que podría desprenderse de toda la participación para reducir deuda. Respecto a Hispasat, se plantea vender el 90% que posee.
Los accionistas, pendientes de Atlantia y de Fainé
Los accionistas ahora esperan el movimiento de Atlantia. Tienen tiempo para decidirse. Si las ofertas son parecidas, los fondos pueden decantar la balanza. En los últimos días han aflorado en el accionariado de Abertis TCI, que dio su apoyo a Atlantia –aunque antes de la contraopa–, con el 2,76%, Elliott con el 1,47%, Credit Suisse con el 1,52% y Barclays con el 1,38%. Además, siguen Blackrock (3,68%), Lazard (3,04%) y Capital Group (2,85). Aunque al que todo el mundo mira es a La Caixa, cuya decisión se entrevé decisiva.
Por ahora, Isidro Fainé y los consejeros de Abertis han manifestado su intención de aceptar la oferta de Atlantia en acciones, por lo que pasarían a ser socios del grupo italiano. Si bien creen que el precio debe mejorarse, consideran la fusión un buen proyecto industrial. El consejo de la concesionaria no se ha manifestado sobre la opa de ACS. Lo hará cuando corresponda.