Artur Mas mueve pieza en las elecciones a la Cambra de Barcelona
Las elecciones a la Cambra se han convertido en un nuevo frente político. Artur Mas ha entrado en juego parapetado tras Enric Crous
¿Independentistas o constitucionalistas? Una organización en teoría puramente empresarial como la Cambra de Barcelona no ha podido escapar a ese dilema que tritura la sociedad catalana. Artur Mas, supuestamente en la sombra tras su inhabilitación, está alentando a la candidatura de Enric Crous para recuperar el espacio que en el mundo de los negocios tuvo el nacionalismo, antes de transmutarse en independentismo.
A Artur Mas se le atribuye la génesis y el lanzamiento de esta candidatura que aúna empresarios de FemCat —la organización empresarial de corte soberanista (Joan Font,de Bon Preu; Oriol Guixà, La Farga; o Miquel Martí, de Moventia, son algunos de sus miembros destacados)— y la patronal catalana Pimec que preside Josep González. Fuentes del equipo de Crous no entran en detalles sobre los contactos con Mas.
Sixte Cambra, amigo íntimo de Mas y ex presidente del Puerto de Barcelona, es uno de los empresarios en los que Mas se apoyó para animar a Crous en su aventura por la presidencia de la organización cameral barcelonesa, según apuntan fuentes empresariales. El propio Sixte Cambra fue invitado a participar en la lista, pero prefirió el back office.
Convergència y el mundo de los negocios
Mas, a diferencia de los actuales mandatarios de la Generalitat y del Pdecat, siempre ha tenido una fluida relación con el mundo empresarial catalán. Y ahora ha puesto las elecciones a la Cambra en el punto de mira porque quiere recuperar la influencia que tuvo Convergència durante años en el mundo de los negocios.
Cuando llegó a presidente de la Generalitat en 2010, Mas pensó en Carles Tusquets como posible consejero, si bien el financiero declinó la oferta. Tusquets es ahora otro de los aspirantes a la presidencia de la Cambra, pero no es un soberanista y el expresident ya no lo considera uno de los suyos.
En el pasado, la antigua Convergència intentó controlar las instituciones económicas catalanas. Incluso patronales como Foment del Treball en las elecciones de 2010, aunque fracasó en aquel intento. Ahora vuelven a la carga con la Cambra de Barcelona. Pero Mas no es el únbico que se mueve en clave política en estas elecciones camerales.
La ANC toca a rebato
El independentismo se ha movilizado para intentar controlar las trece cámaras de comercio catalanas y, en especial, la de Barcelona. Consideran que son “herramientas de país”. Así las definió Elisenda Paluzie, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Los independentistas juegan en las elecciones a la Cambra de Barcelona con dos barajas. Por una parte, la ANC apoya a su propia de lista de empresarios, entre los que se encuentra el actor Joel Joan (Arriska Fils), Joan Canadell (Petrolis Independents) o Pere Barrios (Recam Láser), que este martes dimitió como presidente de la patronal Pimec Comerç en la comarca del Vallès Oriental.
Por otra parte, la ANC no ve con malos ojos la candidatura que lidera Enric Crous, ex consejero delegado de Cacaolat: no lo consideran un independentista, pero lo ven permeable.
Incluso las candidaturas de la ANC y de Crous tienen un nexo en común: Joan Font, presidente de la cadena de supermercados Bon Preu, que está en las dos listas.
La alianza entre Generalitat, Pimec y Crous
No obstante, entre estas dos listas también hay una competencia feroz. La patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec es uno de los puntales de la candidatura encabezada por Enric Crous y José María Torres. Por este motivo, Pimec forzó la dimisión de Barrios, uno de sus responsables comarcales, porque forma parte de la lista de la ANC.
En un comunicado, Pimec indica que Barrios se presenta por una candidatura diferente a la que apoyan, una “incompatibilidad” que “ha motivado su dimisión”.
Crous y Torres unieron sus fuerzas en una candidatura conjunta. Fuentes empresariales indican que, en un principio, Torres era el candidato de Pimec por su condición de miembro de la junta directiva y patrón de su fundación. Sin embargo, el presidente de esta patronal, Josep González, empujó a Torres a un pacto con Crous.
El tándem Crous y Torres cuentan con el apoyo explícito de Pimec, de la asociación empresarial Femcat y, según sus rivales, también de la Generalitat. Entienden que el sistema de voto electrónico impuesto por la Generalitat, en calidad de organismo tutelar, favorecería a las candidaturas soberanistas. Consideran que movilizaría a lo pequeños empresarios que son los más próximos a estas posiciones.
El economista Ramon Masià y el financiero Carles Tusquets son los otros candidatos a la presidencia. Además concurre otra lista transversal de mujeres empresarias impulsada por la asociación 50 a 50. Cerca de 180 candidatos de cinco listas distintas se disputan los 40 puestos del pleno de la Cambra que se dirimirán en las elecciones de mayo.
Curiosamente, entre los asistentes a la presentación de Tusquets estaba el abogado Heribert Padrol, exdiputado de CiU y pareja de Elsa Artadi, consejera de Presidencia de la Generalitat próxima a Carles Puigdemont. Padrol no va en ninguna lista, pero su presencia dio mucho de que hablar.