Caso AP-7: Abertis estudia nuevas vías de defensa para impugnar la sentencia del TS
La compañía no comparte la interpretación del convenio de 2006 sobre la autopista de peaje AP-7 y evalúa opciones para defender sus intereses tras desestimación de reclamación de 4.000 millones de euros.
Un tramo de la AP-7 a la altura de Girona, antes de que se levantaran los peajes. EFE/Robin Townsend
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Abertis está evaluando las posibles vías para impugnar el reciente fallo del Tribunal Supremo, que favorece al Estado en la disputa legal con su filial Acesa. La contienda se centra en el cálculo de compensaciones por las obras de ampliación de carriles ejecutadas en la autopista de peaje AP-7 en 2006.
En un comunicado emitido este martes antes de la apertura del mercado, la empresa expresó su desacuerdo con la interpretación del Convenio de 2006 realizada por el Tribunal Supremo. «Abertis no comparte la interpretación del Convenio de 2006 realizada por el Tribunal Supremo y está estudiando, en defensa de sus legítimos intereses, las posibles vías de impugnación«, señala el comunicado.
La compañía argumenta que el fallo no reconoce su pretensión principal de ser compensada por el margen diferencial entre el tráfico real y el previsto. Abertis sostiene que el Convenio no establecía una redistribución del riesgo de tráfico entre la Administración concedente y la concesionaria, contradiciendo la interpretación del Tribunal Supremo.
La demanda original de Abertis ascendía a 4.000 millones de euros en compensaciones por las obras en la AP-7. Sin embargo, el Tribunal Supremo solo concedió 33 millones de euros por las inversiones reconocidas por la Administración.
La sentencia del Tribunal Supremo también tiene implicaciones financieras para Abertis. Estima una pérdida contable neta de provisiones de aproximadamente 250 millones de euros, pero un ingreso de caja neta de alrededor de 65 millones de euros debido al reconocimiento del derecho de Acesa a ser compensada por algunas inversiones complementarias.
A pesar de este revés judicial, Abertis mantiene su enfoque en la ejecución de su estrategia de crecimiento global, respaldada por sus accionistas ACS y Mundys. Por otro lado, la constructora ACS, que controla la mitad de Abertis, estima un impacto inmaterial de 14,5 millones de euros a nivel de grupo, asegurando que no afectará a sus resultados. Sin embargo, las acciones de la empresa cayeron un 10% en bolsa tras la publicación del fallo.
