Amazon y Netflix invierten 20.000 millones y no saben si los recuperarán
Las plataformas han destinado más de 20.000 millones en series y películas, y no hay señales que puedan recuperar sus abultadas inversiones al corto plazo
Netflix y Amazon están disputando una ambiciosa carrera por el predominio de la televisión a la carta y las producciones de series y películas. En esta Fórmula 1 del mundo audiovisual los dólares son el combustible que, por ahora, parece no tener fin. Pero algún día lo tendrá.
Netflix es como Ferrari, una escudería exclusivamente de coches deportivos. Cuenta con 104 millones de suscriptores en todo el mundo, número que aumentó un 25% en el último año, y cuatro veces más que desde el 2012. Comenzó distribuyendo DVD’s por correo y ahora no es sólo la mayor plataforma para ver series y películas, sino que sus 50 producciones originales han obtenido 91 nominaciones en los premios Emmy en el último año, sólo superado por HBO.
Hace pocos días Los Ángeles Times publicó que Netflix tiene una deuda de más de 20.000 millones de euros. La plataforma lo negó y aclaró que de ese monto, unos 15.700 millones son ‘obligaciones de difusión’, o esa contratos de contenidos con estudios, y la deuda correcta es de 4.800 millones. Tener ese dinero destinado a comprar contenidos no es tan alto, matiza Netflix, si se compara que el gigante Disney con ESPN han invertido 49.000 millones en compromisos similares.
Netflix ha destinado casi 16.000 millones a la compra de producciones para los próximos años
Sus abultadas inversiones, pese a la deuda, es recibida con beneplácito por sus inversores: sus valores han subido un 22% en el último mes. La lógica de que hay que gastar dinero para generar dinero es aceptada, pero hay analistas que advierten que la burbuja puede explotar si Netflix no presenta series que sean un éxito en un mediano plazo. “Creo que necesitarían algo de suerte para no ahogarse en la deuda en caso de que reduzcan su crecimiento”, dijo Mike Vorhaus, de la consultora Magid Advisors a Los Ángeles Times.
La compra de derechos y la buena puntería para acertar en los éxitos son las claves del negocio. Muchas series que se presentan como contenidos “originales de Netflix” en realidad son realizaciones de otras productoras: House of Cards es de Media Right Capital, Orange is the new black es de Lionsgate y The Crown pertenece a Sony Pictures Television.
Muchas series que se presentan como “originales de Netflix” son realizadas por otras productoras
Netflix no revela cuánto paga por los derechos exclusivos de emisión y comercialización, pero también realiza una fuerte apuesta por los contenidos propios, que piensa aumentar en un 50%. Strange Things y Narcos son dos propuestas con buenos resultados de audiencia y crítica.
La plataforma espera tener “un flujo negativo durante varios años”, dijo el director Reed Hastings en una junta de inversores, pero mientras que los suscriptores sigan aumentando y los inversores tengan tolerancia ante el crecimiento de la deuda, el negocio seguirá creciendo.
Pero como el mercado norteamericano (la mitad de sus suscriptores) llegará a un punto de saturación Netflix apunta a incrementar sus miembros en Asia (sobre todo en India y Japón) y Brasil para no frenar la expansión.
Amazon aspira a superar a Netflix en sus inversiones
Amazon quiere ser primero en todos los rubros donde pone el pie, ya sea la venta de comida orgánica, el periodismo, la fabricación de asistentes de voz o la producción y distribución de contenidos audiovisuales. No siempre lo logra. Pero a fuerza de inyectar dólares, Jeff Bezos siempre pisa el acelerador.
Amazon anunció que los resultados trimestrales presentarán pérdidas. Y una de las razones es que aumentarán los gastos destinados a los proyectos audiovisuales. Según analistas de Wall Street citados por Reuters, el gasto de la plataforma en este sector se han triplicado desde el 2014, hasta alcanzar los 4.500 millones de dólares.
Amazon: ‘Manchester by the sea’ y ‘Transparent’ le han otorgado el sello de calidad que buscaba para impulsar su negocio
La apuesta por el cine y las series comenzaron desde la apertura de un estudio cerca de Hollywood en 2010, y el premio Oscar por Manchester by the sea y las distinciones por el drama Transparent le han otorgado la pátina de calidad necesarias para crecer en el negocio.
Pero el grupo de Bezos no espera recibir réditos en un corto plazo. Y seguirá inyectando más dinero. Según la analista Laura Martin, de la consultora Needhman & Co, Amazon aspira a destinar 6.000 millones de dólares y superar a Netflix en sus inversiones audiovisuales.
El negocio de Amazon no es tanto que se suscriban a su servicio de video, sino que aprovechen la plataforma para comprar productos. “Cuando ganamos un Globo de Oro hemos podido vender más zapatos”, describió Bezos en una conferencia de Recode el año pasado. “Los usuarios que usan Prime Video renuevan su membresía a valores más altos”, agregó.