Amancio Ortega, la Sepi y BlackRock sufren un recorte de 81 millones en el dividendo de Enagás
El hidrógeno se ha convertido en un arma de doble filo para el gestor gasista español; una tecnología que le ha llevado a tener que ajustar su dividendo
Enagás quiere desinflar su dividendo. Para ello ha anunciado este martes al mercado que durante los próximos tres años aplicará un importante recorte. Un golpe que se lo llevan sus tres grandes accionistas: Amancio Ortega, la Sepi y BlackRock.
Bajo el concepto de ‘dividendo sostenible’, la compañía dirigida por Arturo Gonzalo ha comunicado este martes al mercado, junto con la presentación de resultados, que el dividendo para los próximos tres años será de 1€/acción.
Se trata de un tijeretazo importante, amparado por las inversiones necesarias para el hidrógeno, y que afecta de manera directa a sus principales accionistas.
El dividendo para 2023, que ya ha sido confirmado, será de 1,74 €/acción. Esto supone un ingreso de 22,7 millones para Amancio Ortega y la Sepi, el brazo inversor del Gobierno. Para BlackRock serán 18 millones de euros.
Los analistas barajaban la posibilidad, desde hace semanas, de que Enagás rebajara su dividendo. Asumían que se trataba de una remuneración demasiado generosa para una compañía que no puede tener tantos beneficios de manera orgánica.
Finalmente habrá rebaja. Y será muy considerable. Desde hace tres ejercicios el dividendo de Enagás no ha dejado de crecer. 1,68€; 1,72€; y finalmente 1,74€. Ahora todo eso se evapora, y se quedará en 1€/acción. Para Amancio Ortega supone un recorte cercano a los 30 M€ en esos tres años.
La cantidad es la misma para la Sepi, con un porcentaje del 5% como Amancio Ortega, mientras que BlackRock (3,9% -en acciones atribuidas-), que ganará 18 M€ en dividendos de 2023, dejará de ingresar 23 millones de haber mantenido el dividendo en los umbrales actuales.
El hidrógeno como responsable
El futuro de Enagás viene marcado por el hidrógeno, y eso es algo que sus principales accionistas tienen claro, y que también ha terminado afectando a los dividendos. Los números lo muestran.
La compañía dirigida por Arturo Gonzalo cotizaba en enero de 2022 por encima de los 20 euros. Hace un año, en la primera semana del ejercicio, la acción estaba en 16,02€. Estos días se sitúa en 14,55€ por acción. La entrada de bajistas, además, mete presión.
Esto sucede por la incertidumbre que se tiene con respecto a las potenciales retribuciones reguladas que se darán por el hidrógeno, aunque no se sabe cuándo llegarán.
Enagás cuenta con el apoyo absoluto del Gobierno en materia de hidrógeno. Más allá de ser accionista, algo que condiciona, el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene una agenda de transición energética donde esta tecnología ocupa un espacio central.
Con la carrera ya lanzada, Enagás presentó el próximo 31 de enero los resultados del proceso de ‘Call For Interest’ que lanzó en septiembre de 2023 y una actualización de su propuesta para desarrollar la Red Troncal Española de Hidrógeno, asociada al corredor H2Med y la ruta hacia el norte de Europa.
Un proceso enmarcado en la apuesta de la Comisión Europea por el hidrógeno renovable como un elemento clave en la transición hacia una economía más sostenible y descarbonizada. Una apuesta, según explican desde Enagás, que será realidad impulsando también la colaboración público-privada entre los Estados Miembros de la UE y las empresas involucradas.