Almirall impulsa ‘The Hive’, un centro de innovación abierta para impulsar la colaboración científica

Almirall ha anunciado en el marco de la celebración de sus ochenta años de historia la puesta en marcha de The Hive, un centro de innovación abierta que tendrá como objetivo impulsar la colaboración científica y acelerar el impulso de nuevos fármacos. El complejo estará emplazado en el municipio barcelonés de Sant Feliu de Llobregat, donde la firma ya tiene ubicado su centro de I+D.

La iniciativa la ha dado a conocer el presidente y CEO de Almirall, Carlos Gallardo, en un acto que ha contado con las intervenciones de la directora general de Almirall Iberia, Lidia Martín; el Secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades, Juan Cruz, y la alcaldesa de Sant Feliu de Llobregat, Lourdes Borrell.

A través de este proyecto, la compañía se propone crear un innovador ecosistema científico, en el que fomentar la colaboración entre investigadores de empresas biotecnológicas, startups, el ámbito académico y los científicos de la firma.

A Zeclinics, centrada en la investigación genética a través del pez zebra, y Centrient, fabricante de productos farmacéuticos biosintéticos sostenibles, se suma ahora Admit Therapeutics, especializada en la detección temprana del alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, y Microomics, expecializada en análisis metagenómico mediante secuenciación de ADN.

Entorno político y legislativo «favorable»

El consejero delegado de la compañía catalana ha arrancado su discurso repasando la historia de la firma. «Desde su fundación en 1944 por parte de mi abuelo, nuestro propósito ha sido ayudar a las personas a través de la innovación y los medicamentos», ha señalado antes de dirigirse a su padre y su tío, presentes en el acto: «Bajo vuestro liderazgo, hemos logrado un sólido reconocimiento».

También ha reafirmado la focalización de la empresa en la dermatología médica. «Somos la única empresa en todo el mundo que se dedica de forma exclusiva a la dermatología con I+D propio», ha destacado. En un contexto marcado por la competitividad, ha aprovechado para subrayar la importancia de que el sector farmacéutico disponga de «un entorno político y legislativo favorable, que lo proteja y lo fomente».

«Como empresa familiar pensamos en generaciones y con una visión a largo plazo», ha dejado bien claro y ha señalado que su «impacto» va más allá de la actividad que desarrolla en el ámbito de la innovación. «Tras 80 años de recorrido, ahora es el comienzo de un futuro brillante para Almirall», ha concluido.

Illa reivindica la empresa familiar

Illa ha dedicado un grueso considerable de sus palabras a reconocer la historia de «éxito» de la compañía. «Desde hace 80 años genera prosperidad en Cataluña, ha hecho las cosas bien hechas», ha incidido. Además, se ha mostrado convencido que su trayectoria refleja el espíritu emprendedor presente en la comunidad autónoma.

A ojos del líder del Ejecutivo autonómico catalán, uno de los principales motivos que ha llevado a la firma a su posición actual es el hecho de que sea una empresa familiar. «Dan un plus de mirada larga, están pendientes del mercado, son un ancla que proporcionan estabilidad», ha profundizado.

«En Cataluña aspiramos a tener muchos ‘almiralls‘, queremos empresas que generen prosperidad y estén abiertas al mundo, pero que no pierdan sus raíces», ha reconocido y para ello, ha desgranado, es de vital importancia generar estabilidad, «sin dar volantazos», para que los directivos que se encuentran al mando de las compañías cuenten con la infraestructura adecuada para desarrollar su actividad.

Un «legado» de 80 años»

La directora general de Almirall Iberia, Lidia Martín, ha reivindicado en su parlamento el legado que ha construido Almirall durante sus 80 años de historia. “Contribuimos con más de 80 fármacos a mejorar la vida de más de diez millones de personas en España”, ha señalado para después remarcar que la innovación es un elemento “esencial” del ADN de la empresa.

En una conversación con Economía Digital, Martín ha recordado que en la última década la compañía ha puesto el foco «completamente» en la dermatología médica. «Nuestro objetivo es convertirnos en líderes globales», ha destacado en referencia a este ámbito, en el que destaca la reciente finalización del procedimiento regulatorio en Europa para tratar la infección fúngica de la uña con efinaconazol.

«Ahora se abrirá un proceso de diálogo en cada país para llegar a la aprobación final», ha añadido el responsable de innovación de Almirall, Marc Soriano, quien también ha puesto el acento sobre la mejora que representa para los pacientes que sufran queratosis actínica los ensayos clínicos que se están llevando a cabo para extender la indicación de Klisyri a un área más grande en Europa.

Por su parte, la catedrática en Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha mencionado en su discurso la importancia de aplicar un enfoque multidisciplinar, en el que se escuche a los clínicos y a la industria farmacéutica.

Tras hacer alusión a los peligros que entraña la desinformación en el ámbito científico, ha subrayado que no se trata de invertir más en ciencia sino de que haya más transferencia hacia el mercado privado. “Sin ciencia y desarrollo empresarial, no hay futuro”, ha insistido.

Mientras que la alcaldesa de Sant Feliu de Llobregat ha celebrado la decisión de la compañía de establecer su nuevo centro de innovación en la ciudad, el Secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades ha celebrado que empresas como Almirall actúen como un «catalizador de avances».