Alcampo gana la batalla a un empleado despedido por robar durante su jornada laboral
La justicia ha considerado procedente el despido de un empleado de Alcampo por el robo de material de almacén, captado por las cámara de vigilancia
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La cadena de supermercados Alcampo ha obtenido una sentencia favorable en el juicio contra un ex empleado que fue despedido tras ser sorprendido robando productos durante su jornada laboral. La Justicia ha respaldado la decisión de la empresa, confirmando la procedencia del despido y desestimando las alegaciones del demandante.
El robo captado por Alcampo mediante las cámaras de seguridad
El trabajador, prestaba sus servicios en Alcampo Motril como parte del equipo de limpieza de la empresa Servicios Integrales de Limpieza Net S.L., con una antigüedad de más de dos décadas. Sin embargo, el 11 de febrero de 2023, fue interceptado junto con otra compañera mientras intentaba salir del centro comercial con productos sustraídos del almacén, los cuales estaban escondidos en su carrito de limpieza.
El personal de seguridad del supermercado detectó la irregularidad alrededor de las 5:20 horas, lo que llevó a una intervención inmediata. Tras el hallazgo de los productos robados, con un valor estimado de 200 euros, se procedió a la identificación del trabajador y su acompañante, quienes fueron obligados a abandonar las instalaciones.
Por ello, y debido a sospechas previas de robos de mercancía en el almacén, Alcampo había instalado cámaras de seguridad adicionales en la zona de almacenamiento. Las grabaciones confirmaron que el acusado y su compañera sustraían productos de manera sistemática dentro de su horario laboral, llevándose artículos como aceite y latas de conserva, entre otros.
Como consecuencia de estos hechos, el 7 de marzo de 2023 se notificó el despido del trabajador, citando la pérdida de confianza, tanto por parte de la empresa de limpieza como del cliente Alcampo. La empresa argumentó que las acciones del empleado no solo constituían un acto de deshonestidad, sino que además pusieron en riesgo el contrato de prestación de servicios a nivel nacional con la cadena de supermercados.
La defensa del empleado y la posterior sentencia judicial
Tras ello, el trabajador presentó una demanda contra su despido, alegando que la instalación de las cámaras de seguridad en el almacén violaba su derecho a la privacidad, ya que la empresa no había informado a los empleados sobre su implementación. En su defensa, argumentó que la grabación utilizada como prueba fue obtenida de manera ilícita y que no debía ser considerada en el juicio.
No obstante, el tribunal determinó que la empresa tenía justificación suficiente para instalar las cámaras, dado que existen carteles informativos en las instalaciones de Alcampo indicando la presencia de videovigilancia en diversas zonas del supermercado. Además, la sentencia destacó que la medida fue proporcional y necesaria para esclarecer las sospechas de hurto que se habían registrado previamente.
En base a las pruebas presentadas, el juez resolvió que el despido fue procedente, ya que el trabajador había incurrido en una falta grave al cometer hurto reiterado de mercancía durante su jornada laboral. Con esta decisión, Alcampo refuerza su postura de tolerancia cero ante el robo interno, protegiendo tanto su patrimonio como la confianza de sus clientes.
Un caso que ha puesto de hincapié en panorama nacional la importancia de la videovigilancia en entornos laborales y el papel que juega en la detección de actividades ilícitas dentro de las empresas. También refuerza la postura de que el robo, independientemente de su cuantía, es una infracción grave que justifica la resolución del contrato laboral.
A mayores, esta sentencia sienta un precedente para futuras disputas legales sobre despidos por robo en el entorno laboral, dejando claro que las empresas tienen derecho a proteger sus activos y tomar medidas firmes contra conductas deshonestas dentro de sus instalaciones.
