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AIG, Caser y Helvetia asegurarán al Ejército por 30 millones, pero sube la prima por el IPC y las guerras
Las tres grandes aseguradores han reeditado su póliza para el ministerio bajo el mando de Margarita Robles, mientras que Mapfre ha quedado excluida del lote al que aspiraba, que queda desierto
AIG Europe, Caser y Helvetia se han impuesto en la gran póliza de seguros del Ministerio de Defensa y volverán a asegurar al Ejército por tierra, mar y aire. El contrato es el mayor de estas características que se otorga en España, y roza los 30 millones de euros. La compañía Mapfre, que aspiraba a uno de los lotes, ha sido excluida del proceso licitador por presentar tarde la oferta, y el paquete ha quedado desierto.
Las tres aseguradoras internacionales repiten el contrato con el departamento que dirige Margarita Robles por dos años más uno prorrogable, por un importe estimado de 28,6 millones de euros. La mayor parte del pastel queda en manos de AIG Europe, con el seguro de vehículos del Ejército y parte del seguro de accidentes, por un importe cercano a los 24 millones de euros. El resto, el seguro de responsabilidad civil y patrimonial y el seguro de embarcaciones se reparte entre las otras dos compañías españolas.
Presión en las primas con AIG, Caser y Helvetia
Es en la práctica una reedición del contrato anterior aunque en los pliegos técnicos se reconoce que va a haber presión al alza en las primas, principalmente por la evolución económica y de los precios así como por el inestable escenario internacional, que ha llevado a suprimir, como sostiene el Ministerio de Defensa, la llamada «cláusula de exclusión de guerras», que exime a la aseguradora de cumplimiento en caso de conflicto militar.
Mapfre, que optaba al lote correspondiente al seguro de transporte de mercancías y bienes culturales por menos de 150.000 euros, ha quedado excluida del proceso y su tramo del concurso se ha declarado desierto. Se trata de una adjudicación provisional frente a la que cabe interponerse recurso.
Este contrato y los cinco bloques licitados son la última renovación de un modelo de seguro que el Ministerio de Defensa ha ido actualizando permanentemente en los últimos 20 años. En esta nueva adjudicación, el propio ministerio sostiene que las primas se han encarecido.
«Con carácter general se aprecia un endurecimiento de las condiciones de mercado, tanto por la situación económica, así como por los riesgos derivados del panorama internacional«, señala el documento de prescripciones técnicas que el propio Gobierno publicó hace meses.
Con más detalle, Defensa explica que el lote 2 (el grueso del contrato con el que se ha hecho AIG Europe), por 24 millones, deben apreciarse «un incremento del precio de la prima, como consecuencia que el ramo de automóviles en España se ha visto muy perjudicado por los aumentos de costes y de siniestralidad», afirma el documento. Este lote cubre los seguros de responsabilidad civil de suscripción obligatoria, los seguros de responsabilidad civil voluntaria, el seguro colectivo de accidentes para los conductores y ocupantes de los vehículos, seguro de defensa jurídica y reclamación de daños, seguro de asistencia en viajes y seguro de rotura de lunas de los vehículos al servicio del Ministerio de Defensa.
Algo parecido ha ocurrido con el lote 4, en manos de AIG y Caser, que cubre al personal civil en buques de la Armada o aeronaves del Ejército del Aire (dos millones de euros); donde «se ha considerado una mínima subida en atención a la evolución del IPC y no se han aceptado exclusiones solicitadas por las corredurías».
Además, en algunos de los lotes posteriores, también se indican que las aseguradoras habían propuesto la inclusión de cláusulas como «la cláusula de exclusión de guerras», que exime a las aseguradoras de cumplimiento en caso de entrar en un conflicto bélico, un extremo que ha rechazado incluir la Administración militar.