Aena logra un beneficio récord de 1.630M por los extraordinarios y el impulso del tráfico aéreo
El gestor aeroportuario dispara el dividendo un 61%, cuyo principal beneficiario será el Gobierno
Aena batió todos sus récords en 2023. El gestor aeroportuario dejó definitivamente atrás la pandemia y logró un beneficio neto histórico de 1.631 millones de euros, impulsado por los extraordinarios financieros y por la recuperación del tráfico aéreo tras la crisis sanitaria.
Según ha comunicado la compañía, el pasado 2023 disparó en un 81% las ganancias netas respecto a la cifra del año anterior y las mejoró en un 13% si se compara con el 2019, el último año de normalidad en el sector aeroportuario antes del covid. La empresa semipública matiza que, en parte, este resultado fue posible gracias a beneficios extraordinarios procedentes de la remuneración de depósitos en Brasil (36,3 millones de euros), las diferencias por tipo de cambio (11,2 millones de euros), el fair-value de derivados (23,2 millones de euros), entre otros.
Por lo demás, los resultados récord provienen de la actividad corriente de la corporación. El tráfico de pasajeros en los aeropuertos de Aena creció hasta los 314,1 millones, un 16% más que en 2022 y una mejora del 2,3% si se compara con el año precovid. Si se tiene en cuenta solo los aeródromos españoles, el número de viajeros alcanzó los 283,2 millones de personas, la mejor cifra anual hasta la fecha.
Los ingresos crecen en un 21%
La mejora del tráfico permitió al grupo dirigido por Maurici Lucena disparar la facturación en un 21% interanual, hasta lograr los 5.141 millones de euros. Los ingresos aeronáuticos, las tasas que pagan las aerolíneas por hacer uso de los aeródromos, llegaron a los 2.858 millones de euros, un 18,5% más que en el ejercicio anterior, mientras que las ventas totales de las actividades comerciales superaron con creces los registros precovid, en un 17,3%. En este sentido, los ingresos por rentas fijas y variables facturadas y cobradas en el periodo lo hicieron un 21,8%, después que el gestor aeroportuario subiera los alquileres a los operadores que gestionan los establecimientos.
Los gastos de explotación se incrementaron en un 6% como reflejo del aumento de actividad de los aeropuertos. En este aspecto, Aena destaca la reducción del gasto de energía eléctrica en España, que fue 121,2 millones de euros (un 45,2% menos que en 2022), algo que permitió impulsar los resultados del grupo.
Tanto el incremento de la facturación como la moderación de los costes, permitieron al gestor obtener un ebitda récord de 3.022,6 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 45,4% respecto a 2022 (2.078,9 millones) y del 9,3% con respecto a 2019 (2.766,2 millones). En su plan estratégico, la compañía esperaba superar el beneficio bruto precovid en 2024, por lo que ha conseguido superar esa barrera un año antes.
Con estos resultados, el grupo propondrá a la Junta General de Accionistas la distribución de un dividendo de 7,66 euros brutos por acción con cargo a los resultados del ejercicio 2023, lo que supone una mejora del 61% respecto a la retribución aprobada en 2022. El principal beneficiario de este pago será el Gobierno de España, que controla un 51% del gestor aeroportuario a través de Enaire. Aproximadamente, el Estado se embolsará unos 586 millones por el dividendo de Aena.