Los Entrecanales (Acciona) sufren a Trump y ponen el foco en Australia
Los analistas ven un potencial limitado a la filial renovable por la política energética de EEUU y su complicada posición financiera
Acciona Energía trata de remontar su situación bursátil en un contexto geopolítico complicado. La filial de renovables de la familia Entrecanales no convence a los analistas por la postura de Donald Trump sobre la energía eólica en su vuelta a la Casa Blanca, así como por los esfuerzos en venta de activos para mejorar su posición financiera y el entorno de tipos de interés, todavía elevado.
Los mercados viven semanas de máxima volatilidad reaccionando a los decretos de Trump respecto a su política energética, los aranceles anunciados a Canadá, México y China y las posibles consecuencias en la Unión Europea, también señalada por el mandatario estadounidense.
En este contexto, la multinacional que preside José Manuel Entrecanales evoluciona como una montaña rusa en la Bolsa española y cotiza prácticamente plana en el acumulado de 2025. En el ejercicio anterior la pérdida de valor para Acciona Energía fue superior al 36%, mientras que la matriz del grupo se dejó un 18%.
Con estos mimbres, la firma de inversión Citi ha revisado a la baja el precio objetivo de Acciona Energía esta semana, recortando de los 22 euros anteriores a los a 19,80, manteniendo su recomendación neutral sobre la compañía.
Los analistas del banco ajustan su valoración por las preocupaciones sobre el entorno actual de tipos de interés, ya que la Fed (el banco central de EEUU) ha decidido mantenerlos en el nivel actual y no bajarlos, pese a que el Banco Central Europeo ha vuelto a recortar los tipos de la eurozona.
Citi también pone el foco en las incertidumbres políticas en torno a la energía eólica en Estados Unidos, puesto que Trump ha arremetido contra esta tecnología asegurando que las turbinas son fabricadas en China, «matan a los pájaros» o que «afean los barrios». Sus mensajes han ido dirigidos hacia el petróleo y el gas, con su ya famoso «drill, baby, drill«.
Más allá de contexto político y económico, Citi también señala los esfuerzos continuos de Acciona Energía para mejorar su situación financiera, teniendo que vender activos como las centrales hidroeléctricas que adquirió Endesa a finales del año pasado.
Se trata de una estrategia de rotación de activos que la compañía está llevando a cabo para equilibrar sus cuentas y paliar la elevada deuda, en la que la mitad de su cartera está en el mercado ante posibles operaciones con inversores como la emiratí Masdar.
Acciona Energía echa el freno en Estados Unidos y acelera en Australia
La compañía cuenta con una potencia instalada en Estados Unidos de 3 GW, si bien lleva desde 2022 sin anunciar la construcción de ningún nuevo parque eólico o solar en el territorio.
El pasado noviembre compró dos parques eólicos en Texas por 186 millones de euros, que previsiblemente no tendrán problemas con la Administración al estar ya instalados y operativos, pero la hoja de ruta de Trump podría cortar el crecimiento de Acciona en el país en cuanto a energía se refiere.
Un escenario distinto al que vive en Australia, donde la compañía lleva presente más de 20 años. La multinacional española sigue apostando por este mercado y anunciando proyectos en los que desarrollar su potencial renovable.
Y es que, el país oceánico tiene como objetivo que el 82% de su capacidad eléctrica sea de origen renovable para el año 2030 y transformar así su dependencia del carbón. Oportunidad única para empresas como Acciona de posicionarse como uno de los principales operadores energéticos.
De este modo, Acciona desplegará este año su mayor parque eólico, MacIntyre, de 1 GW, así como el parque solar Aldoga, de 380 MW, que empezará a generar energía limpia a la red a finales de 2025.
La empresa también se encuentra desarrollando otro parque eólico, Herries Range (1.000MW), para ampliar MacIntyre y duplicar su capacidad hasta los 2.000MW.
Por si fuera poco, el pasado septiembre anunció el lanzamiento del proyecto Bellwether, en Perth, que se convertirá en el segundo mayor parque eólico terrestre del mundo, con una capacidad de 3.000 MW. Un proyecto que requerirá una inversión de 2.500 millones y que se espera que esté operativo en 2030.
Acciona también está pujando por un contrato por valor de 660 millones en Australia, compitiendo con otra española, ACS, para construir dos grandes proyectos de infraestructura energética en el país.