Abertis se juega el negocio en Brasil con el macroplan de Bolsonaro
Brasil deja en el aire una concesión de Abertis porque prepara un programa de concesiones con la construcción de 16.000 kilómetros de carreteras
Brasil es uno de los grandes mercados de Abertis. Tiene el control de nueve concesionarias en el país, a través de las que gestiona 3.370 kilómetros de autopistas, siendo el primer operador del país. Pero el futuro es algo difuso. El macroplan de concesiones previsto por el gobierno de Jair Bolsonaro abre oportunidades para la compañía española, pero también pone en riesgo su autopista más rentable en el gigante latinoamericano.
El 30 de junio venció el contrato de de Centrovias, una de las concesiones de Abertis en Brasil. Son dos autopistas cerca de la zona de Sao Paulo que suman 218 kilómetros. Se trata de la concesionaria del grupo en el país que más dinero ganó el año pasado. Abertis controla el 41,97% de Centrovías en asociación con Brookfield y algunos minoritarios, a través de Arteris.
Pese al final de la concesión, Abertis sigue gestionando la autopista con un contrato provisional. El motivo de esta extensión temporal del contrato es que el ministerio de Infraestructuras brasileño quería sacar un programa de concesiones global para dar un acelerón en infraestructuras y no quería sacar a concurso una sola vía o extenderla 30 años más, según explicaron a Economía Digital fuentes del sector.
Este programa es un verdadero macroplan de infraestructuras que va más allá de las autopistas y que prevé una inversión total de 50.000 millones de dólares. El plan contempla 41 concesiones en aeropuertos hasta 2022, 16.000 nuevos kilómetros de carreteras, puertos, lineas ferroviarias y también inversiones en medio ambiente y energía.
Justamente, el ministro de Infraestructuras de Brasil, Tarcisio Gomes de Freitas, ha estado esta semana en España explicando el plan y se ha reunido con los empresarios de la CEOE y de las cámaras de comercio. El gobierno brasileño está en pleno roadshow para buscar inversores y ha visto en las empresas españolas, y especialmente en las constructoras, un interés potencial en desarrollar esos proyectos.
En cuanto a autopistas, la intención del gobierno brasileño es que los nuevos concursos sobre las autopistas, como son las dos de Centrovias, incluyan ampliaciones de la red. No se trata solo de mejoras, sino de poner al día la red viaria. En total, el ministerio prevé 16.000 nuevos kilómetros de carreteras y autopistas, por lo que la apuesta es decidida.
El papel de Abertis en Brasil
Este cambio de rumbo en Brasil ha cogido a Abertis en un momento complejo. Si bien debería estar interesada en un programa multimillonario para afianzar su liderazgo, más teniendo en cuenta que tiene en dos de sus accionistas, ACS y Hochtief —el otro es el grupo italiano Atlantia—, dos constructoras ideales para ir conjuntamente a concursos con ampliación de autopistas, no pasa por su mejor momento.
Los tres socios de Abertis han asegurado que invertirán en nuevos proyectos, pero en el año largo que llevan de vida en común, no solo no lo han hecho sino que han dado pasos en la dirección contraria. En España están a punto de perder concesiones y Atlantia y ACS han endeudado tanto la compañía que a penas cuenta con capacidad de financiación para afrontar compras.
La otra vía para lograr dinero, la ampliación de capital, parece descartada en una empresa cuyos accionistas lo que han hecho ha sido otorgarse un dividendo extra de 10.000 millones para recuperar cuanto antes la inversión de la compra. Así las cosas, Abertis cuenta con muy poco margen.
José Aljaro, CEO de Abertis, se ha visto ya con el ministro de Infraestructuras de Brasil para hablar de las futuras concesiones
Pese a ello, el consejero delegado de la empresa, José Aljaro, estuvo hace tres semanas precisamente en Brasil, y también en Chile, los dos mercados latinoamericanos con mayor negocio para Abertis, para estudiar proyectos potenciales. En dicho viaje se reunió precisamente con Tarcisio Gomes de Freitas para hablar del nuevo plan de infraestructuras, y le recordó también que Abertis tiene prevista la inversión de 2.000 millones en las autopistas del país.
Fuentes de la compañía aseguran que está interesada en el programa de concesiones brasileño y que estudiará las opciones de presentarse en función de los paquetes que se acaben sacando a concurso. La falta de financiación puede ser un problema pero analizarán fórmulas si tienen interés en participar.
Dentro de estas concesiones, es una prioridad mantener Centrovias. Al fin y al cabo, es la joya de la corona de las autopistas gestionadas por la empresa en Brasil. Al menos, en resultado. En 2018, la concesionaria ganó 22,3 millones de euros, de los que 9,4 repercutieron directamente en el resultado neto de Abertis —el resto correspondió a sus socios y minoritarios—. El tiempo dirá si hay una voluntad real de invertir o si, como en España, Abertis también se hace más pequeña en el extranjero.