7 empresas que casi llegan a la quiebra pero que hoy son un éxito
Empresas que son todo un éxito comercial tuvieron que sobrevivir a horas bajas, estando a punto de llegar a la quiebra
La quiebra es la situación que toda empresa quiere evitar. De hecho, anualmente, miles de sociedades se ven obligadas a declararse en bancarrota, parando su actividad y vendiendo todos sus inmuebles, desapareciendo completamente del mapa. Otras consiguen superar esta situación y recuperar su éxito, llegando incluso a alcanzar su mejor etapa.
Entrar en quiebra para una empresa significa que ya no puede cumplir con sus obligaciones financieras, como pagar deudas, salarios a sus empleados o facturas a sus proveedores. Este estado lo declara un tribunal cuando una empresa tiene más pasivos (deudas) que activos (bienes, dinero…) y no puede generar suficientes ingresos para cubrir sus compromisos financieros.
Que una sociedad quiebre, significa entonces que la empresa cierra y se venden sus activos para pagar a los acreedores. Si queda algún remanente después de pagar las deudas, se distribuye entre los accionistas. En algunos casos, la empresa puede seguir operando mientras se reestructuran sus deudas, negociando nuevos plazos o reducciones con los acreedores.
Para salvarse de la quiebra, muchas empresas optan por confiar en fondos privados que puedan echar una mano. Otra alternativa es solicitar un crédito, una opción que a la larga puede ser aún peor, ya que se acumulará como una deuda. El plazo de cambio es corto y no todas las entidades logran darle la vuelta a su negocio, aun así, existen diversos casos muy conocidos.
7 gigantes que salvaron la quiebra
Muchas de las empresas que vamos a mencionar a continuación son mundialmente conocidas, entidades que se encuentran entre las empresas más millonarias del mundo, pero que, un día, estuvieron a punto de desaparecer. Una de estas fue Netflix, el gigante servicio de streaming que cuenta con 223 millones de suscriptores, pasó en 2011 una complicada situación.
Reed Hastings, CEO de la empresa en 2011, separó las suscripciones de DVDs y streaming, duplicando precios y perdiendo 800.000 usuarios en solo tres meses. La compañía también vio caer su valor en bolsa a la mitad, rozando la desaparición. A día de hoy, es uno de los servicios OTT con más suscriptores por todo el mundo.
Nadie puede llegar a pensar que Apple, la empresa más valiosa del mundo, pudo no sacar nunca el iPhone. En los años 90, estuvo a solo seis semanas de la quiebra. Su fundador, Steve Jobs, regresó en 1997 para rescatarla, sellando un acuerdo inesperado con uno de sus competidores, Microsoft, que invirtió 150 millones de dólares.
Ya en la década de los 2000 lanzó productos totalmente icónicos como el iMac o el iPod, que lograron posicionar a Apple como una de las entidades más ricas de Estados Unidos. Su éxito en tan corto tiempo no solo pagó la inversión a Microsoft, sino que se convirtió en un referente de innovación y diseño.
Sony, BMW, Tesla, Lego o Lacoste, otros ejemplos
Tesla, del mundialmente conocido Elon Musk, estuvo a punto de desaparecer entre 2017 y 2019. Musk reveló que la empresa estuvo al borde de la quiebra debido a la presión por aumentar su producción, una situación impensable para la sociedad del hombre más rico del mundo. A día de hoy, Tesla es todo un referente en movilidad sostenible.
Cambiando de sector, la marca Lacoste, fundada en 1933 por el tenista René Lacoste. En 2013, la marca dejó de producir en España y se enfrentó a ventas planas durante varios años. En 2018 su negocio cambió y volvió a recuperar la estabilidad, siendo una marca que visten millones de personas por todo el mundo.
Finalmente, hablamos de Lego. La icónica marca de juguetes fundada en 1932 tuvo que superar una crisis en la década de los 90, cuando los videojuegos empezaron a comerse el terreno. La marca cambió su estrategia y firmó varios acuerdos que provocaron que los sets de Lego fueran los más vendidos a nivel mundial.