Cómo tributa el finiquito en la Declaración de la Renta
El dinero que cobra el trabajador cuando se termina la relación laboral esta incluido en el pago del IRPF
El finiquito es la liquidación de los pagos que una empresa tiene con un trabajador ante el cese de la relación laboral. Tanto si el trabajador ha sido despedido, si se la ha acabado el contrato, o se ha ido voluntariamente, tiene derecho a cobrar el finiquito. Y, como la mayoría de ingresos, tiene que tributar IRPF, pues se incluye como un ingreso laboral dentro de la Declaración de la Renta.
En primer lugar, es importante recordar la diferencia entre el finiquito y la indemnización por despido. El finiquito incluye el salario pendiente de cobrar, las vacaciones no disfrutadas, la parte proporcional de las pagas extras y cualquier otro pago que no se haya abonado.
En cambio, la indemnización por despido es la cantidad que el trabajador cobra cuando el cese de la relación laboral se produce por despido; es el dinero que paga la empresa como compensación por el despido. En esos casos, la indemnización se cobrará junto al finiquito.
Además, el total del dinero que se cobrará de la indemnización por despido dependerá de factores como la antigüedad del trabajador en la empresa y del tipo de despido: desde 20 días de salario por año trabajado, en el caso de los despidos objetivos, hasta 33 días de salario por año en el caso de los improcedentes.
Por lo tanto, como se trata de dos conceptos distintos, indemnización y finiquito también tributan de manera diferente en la Declaración de la Renta.
Cómo tributa la indemnización por despido
En el caso de la indemnización por despido, están exentos de tributar los primeros 180.000 euros que se cobren. Es decir, que si la indemnización es inferior a este valor, el dinero cobrado no se tendrá que incluir en la declaración de la renta.
La fiscalidad de las indemnizaciones por accidente de tráfico o laboral funciona diferente a las indemnizaciones por despido
El dinero que se ingrese por encima de los 180.000 euros tributaran como rentas del trabajo, por lo tanto, dentro del IRPF. Y el porcentaje que Hacienda aplicará dependerá de la base imponible del contribuyente, es decir, de sus ingresos totales y su situación personal y familiar.
Hay que tener en cuenta, pero, que la fiscalidad del resto de indemnizaciones —por accidente de tráfico o laboral– funciona diferente.
Cómo tributa el finiquito
En cambio, en el caso del finiquito, se trata de rentas que no están exentas de tributar en el IRPF. Todos estos ingresos se incluyen dentro de las rentas del trabajo, sumados al salario percibido hasta la fecha de despido o de marcha voluntaria. Por ello, tributan bajo los tipos generales del IRPF como rendimientos del trabajo.
Así, en los salarios pendientes, las vacaciones no disfrutadas y el resto de conceptos que forman el finiquito, la empresa tiene que aplicar la retención de IRPF que corresponda.
Dónde incluir el finiquito en la Declaración de la Renta
El finiquito se incluye en el apartado A de la renta, referente a los rendimientos del trabajo. Como la empresa habrá aplicado la retención que corresponda al finiquito, lo más frecuente es que esta información aparezca ya reflejada en los datos fiscales de Hacienda a la hora de hacer la Declaración de la Renta.
Una vez revisados los datos y aceptado el traslado para incluir el finiquito en la declaración de la renta, esta cantidad ya aparecerá entre las casillas 0001 y 0022.
Hay que recordar que, en caso de cobrar el finiquito porque se ha cambiado de empresa o porque se pasa a cobrar el paro, si hay más de un pagador en la Renta, esto puede afectar a la obligación de presentar el IRPF.
En concreto, es obligatorio hacer la Declaración de la Renta cuando se han tenido más de dos pagadores y se han ingresado 15.000 euros –una cifra inferior a los 22.000 de límite si solo se ha tenido un pagador–, siempre que se hayan cobrado 1.500 euros o más del segundo y siguientes pagadores.