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Subrogar hipoteca: cómo cambiar de banco paso a paso
Antes de subrogar el préstamo hipotecario se deben conocer las implicaciones y los gastos que comporta el proceso
Las subidas de tipos de interés impulsadas por el Banco Central Europeo (BCE) se convirtieron en las protagonistas del escenario económico en distintas ocasiones a lo largo del año pasado. A raíz de estos ascensos, que propulsaron al alza la cuota mensual a desembolsar en gran parte de las hipotecas variables, muchos usuarios sopesaron cambiar a una hipoteca fija.
Sin embargo, antes de tomar la decisión es de vital importancia conocer las implicaciones y los gastos que conlleva llevarse la hipoteca de una entidad a otra. Asimismo, es aconsejable informarse previamente acerca de la documentación que habrá de presentarse, así como los pasos a seguir.
Qué es la subrogación de la hipoteca
El proceso para cambiar una hipoteca de banco se conoce bajo el concepto de subrogación y tiene como principal objetivo conseguir unas mejores condiciones para el préstamo, por ejemplo, lograr unos tipos de interés más reducidos. Con esta operación, los hipotecados también pueden eliminar productos vinculados como los seguros de vida y hogar.
Con el cambio de hipoteca, los clientes pueden conseguir mejores condiciones para su préstamo
Entre los cambios de condiciones más habituales también figura la renegociación de algunas comisiones, como la de amortización, de manera que sea más rentable devolver una parte o la totalidad de la cuantía del crédito hipotecario. Asimismo, se puede alargar el plazo de la hipoteca que conllevará una cuota mensual más reducida, si bien a la larga se pagan más intereses.
Qué gastos conlleva el cambio de hipoteca
Para subrogar la hipoteca, se redactan y firman unas nuevas escrituras del préstamo ante un notario, que recogerán los distintos cambios. No obstante, quienes estén interesados en subrogar la hipoteca no habrán de perder de vista que se trata de un trámite que comporta el desembolso de algunos gastos, tanto por parte del cliente como de la entidad financiera.
Uno de los gastos que corren a cargo del cliente es la comisión de apertura de la nueva hipoteca, pero también la comisión de subrogación, que se aplica sobre el capital pendiente de pago y depende de los años de vigencia del contrato y el tipo del préstamo, es decir, si es fijo, variable o mixto.
También habrá de pagar los gastos vinculados derivados de la contratación de la nueva hipoteca, como la tasación de la vivienda, la nota simple actualizada del inmueble o los aranceles notariales de la copia de la escritura de la hipoteca, si bien cada entidad financiera define sus condiciones.
Cómo cambiar la hipoteca de banco
El primer paso a seguir es comparar las condiciones de los préstamos hipotecarios que ofrece las distintas entidades financieras para elegir el producto que mejor se adapte a las necesidades del cliente. Entonces, se deberá contactar con el banco en el que se desee contratar la hipoteca para dar el pistoletazo de salida a la tramitación necesaria.
Una vez el banco al que se quiere cambiar la hipoteca acepte la solicitud para realizar la subrogación, habrá de desgranar las condiciones del producto en detalle al cliente, que deberá decidir si acepta de forma formal la nueva oferta. El banco en el que se haya contratado la nueva hipoteca dispondrá de un plazo de 7 días para certificar el importe a subrogar, tal y como incide el Banco de España.
También contará con un periodo máximo de 15 días para hacer llegar una contraoferta para evitar el cambio de hipoteca a otra entidad financiera, que el cliente siempre podrá aceptar o rechazar. En el caso de que finalmente se decante por llevarse la hipoteca, culminará el proceso con la firma ante notario y la entrega de las nuevas escrituras en el registro de la propiedad.