Este es el plazo que tienes para devolver un recibo y no incumplir la ley
La devolución del recibo implica que el banco no procesará el pago y puede acarrear posibles penalizaciones o cargos adicionales
Un recibo es un documento que sirve como prueba de que se ha realizado un pago o una transacción financiera. Generalmente, incluye información como la fecha de la transacción, la cantidad abonada, el nombre del pagador y del receptor, una descripción del motivo del pago y, en algunos casos, detalles adicionales como números de referencia o información fiscal.
Estos pueden ser emitidos por una amplia gama de instituciones y empresas, incluyendo tiendas minoristas, proveedores de servicios como luz, agua y gas, arrendadores, entre otros. Son importantes tanto para el pagador como para el receptor, ya que proporcionan un registro formal de la transacción y pueden ser utilizados como evidencia en caso de disputas o reclamaciones.
Habitualmente se reciben en una misma fecha y pueden ser mensuales, trimestrales o anuales, dependiendo del servicio contratado por el cliente. El problema es que hay en ciertas ocasiones en las que llegan en un momento inoportuno en el que no se dispone de la cantidad necesaria para saldarlo.
La devolución del recibo implica que el banco no procesará el pago y puede acarrear posibles penalizaciones o cargos adicionales dependiendo de las políticas bancarias y del acuerdo entre el emisor y el receptor del pago.
Qué consecuencias tiene devolver un recibo
En España, devolver un recibo implica rechazar el pago. Esto puede ocurrir por diversas razones, como falta de fondos en la cuenta, discrepancias en el importe facturado, errores en los datos de la transacción, estafas, entre otros motivos.
Cuando se devuelve un recibo, el banco generalmente notifica al titular de la cuenta sobre la devolución y puede aplicar cargos por devolución o comisiones adicionales, dependiendo de las políticas de la entidad bancaria y del tipo de cuenta.
Además, la devolución del recibo puede generar consecuencias con el proveedor o la empresa que emitió el recibo, como penalizaciones por pagos atrasados, intereses de demora o incluso la suspensión del servicio si el pago es por servicios recurrentes como los suministros de energía o telecomunicaciones.
Hay empresas que cobran un extra en caso de haberlo devuelto y querer pagarlo más adelante
Qué plazo hay para devolver un recibo
De acuerdo con la legislación vigente en España, existe un plazo específico establecido para devolver los recibos. En el caso de los domiciliados, es decir, aquellos que han sido autorizados para el cargo automático en una cuenta bancaria, se dispone de un máximo de ocho semanas, que equivalen a 50 días, para poder rechazar o devolver el cargo una vez realizado.
En situaciones donde no se haya otorgado autorización previa para la transacción, el plazo para devolver el recibo se extiende hasta 13 meses. La fecha de inicio de este período se establece en el momento en que se registra el cargo en la cuenta corriente del titular.
Cabe destacar que todo individuo tiene el derecho de devolver cualquier recibo, ya sea domiciliado o no, a excepción de los pagos correspondientes a comisiones o préstamos, a menos que la entidad bancaria haya incurrido en algún error.
Cuando se procede a devolver un recibo domiciliado, pueden ocurrir dos escenarios: el banco reembolsa el monto pagado en la factura, o, la entidad bancaria rechaza la operación y puede continuar con el proceso a través de vías judiciales o extrajudiciales.