Plan de pensiones de empresa: cómo funciona
Es un tipo de plan promovido por una empresas en beneficio de sus trabajadores, que se enmarca dentro del sistema de previsión social complementaria y tiene varias particularidades que lo hacen atractivo tanto para empleadores como para empleados
Los planes de pensiones son productos de ahorro destinados a complementar una pensión pública. Si bien su objetivo principal es dar un ingreso adicional en la jubilación, también pueden ofrecer beneficios fiscales a los participantes. Entre los diferentes tipos, uno que destaca por sus características particulares es el plan de pensiones de empresa.
Este es un tipo de plan promovido por una entidad, generalmente una empresa, en beneficio de sus trabajadores, que se enmarca dentro del sistema de previsión social complementaria. Tiene varias particularidades que lo hacen atractivo tanto para empleadores como para empleados.
Para las empresas, estos planes representan una herramienta efectiva para la retención y motivación del talento, ya que mejoran el paquete de beneficios laborales. Además, las aportaciones realizadas por la empresa suelen tener beneficios fiscales.
Desde la perspectiva de los trabajadores, ofrecen una forma de ahorro sistemática y disciplinada. Las contribuciones pueden ser realizadas por ellos mismos o las compañías, y los fondos acumulados se invierten con el objetivo de generar rentabilidad a largo plazo.
Los beneficios fiscales también son un incentivo significativo para este grupo, ya que las aportaciones pueden reducir la base imponible del IRPF hasta ciertos límites establecidos por la ley.
En cuanto a la gestión de estos planes, pueden ser administrados por entidades gestoras especializadas que se encargan de invertir los fondos conforme a las políticas de inversión establecidas. La transparencia y la regulación estricta garantizan la protección de los intereses de los partícipes.
Ventajas para el empleador
De acuerdo con Cobee, las empresas tiene un papel fundamental para acompañar la materialización de los planes de pensiones, ya que antes de suscribir uno a nombre de su empleado, deberán informarle adecuadamente. Esta asesoría financiera fomenta la cultura de ahorro en la sociedad.
Por otro lado, España utiliza menos este instrumento de ahorro a comparación con otros países de Europa, por lo que impulsar este plan ayuda a las empresas a ser más visibles y a ser parte de un cambio estructural en la materia de jubilación.
Otra ventaja para la compañía es la fidelización del trabajador, pues este producto apunta al futuro de este, lo que constituye un compromiso que el trabajador podrá percibir positivamente. Esto es un punto de ventaja sobre otras empresas que no ofrecen este plan.
Por último, la empresa podrá deducir el importe que aporte al plan del Impuesto de Sociedades.
Beneficios para el empleado
La inversión en un plan de empresa permite una mejor planificación de la vida del trabajador cuando se jubile, traduciéndose en una mejor calidad de vida.
En cuanto al importe, estos planes ofrecen comisiones muy bajas, logrando que la rentabilidad sea mayor que la de los planes individuales. Según el perfil de trabajador, se podrá elegir un plan con más o menos riesgo evaluando cuál se adapta más a sus necesidades.
Otro punto a favor son las ventajas fiscales, ya que el plan de empresa puede ser asumido desde la compañía como beneficio social u ofrecido a través de la retribución flexible. De todas formas, dicho aporte se mostrará en la nómina del trabajador como retribución con sus ventajas fiscales correspondientes.