Prima de riesgo: qué es y como se calcula

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Dentro de los muchos conceptos que juegan un papel fundamental en el ámbito económico, la prima de riesgo es, posiblemente, uno de los más conocidos a nivel global. Y es que todo el mundo habrá oído hablar en algún punto de su vida sobre este término, aunque muchos no conocerán su función con exactitud.

A grandes rasgos, se trata de la mayor rentabilidad que un inversor exige a un activo a cambio de aceptar el riesgo que este conlleva en relación a otros activos libres de riesgo. Dicho de otro modo, esta prima de riesgo es la diferencia de rentabilidad exigida por los inversores a la hora de invertir en diversos activos.

Todo lo que debes conocer sobre la prima de riesgo

En cierto modo, la prima de riesgo actúa como una salvaguarda para los inversores, ya que esta existe porque estos inversores perciben que existe un mayor riesgo de que el país con la prima de riesgo más alta no pueda pagar las deudas en el futuro. Y de la mano de este hecho, aparece este concepto como una mayor rentabilidad exigida, a modo de compensación por el riesgo adicional que estos asumen al invertir.

Por otro lado, el cálculo de este concepto no puede ser más sencilla, ya que simplemente hay que restar la rentabilidad del bono del país de referencia al del país que se quiere analizar. Y el resultado obtenido será representado a modo de porcentaje, indicando este porcentaje el mayor o menor riesgo que afrontar los inversores al invertir en un país determinado.

No obstante, para conocer todo lo relativo a este concepto, es fundamental entender los factores que afectan a esta prima de riesgo, siendo tres los fundamentales. En primer lugar, la situación fiscal del país es importante, ya que un país con una situación fiscal deficiente implica un mayor riesgo de que el país no pueda cumplir con sus obligaciones de pago.

También el crecimiento económico resulta fundamental, puesto que un país con un crecimiento económico bajo tendrá una prima de riesgo más alta, precisamente por el mismo motivo que el primer punto. Por último, tanto la estabilidad política como el riesgo de impago de un país juegan un factor algo menos importante, pero también clave para que los inversores puedan tomar una decisión antes de proceder a invertir.

Por otra parte, más allá de estos factores, existen unas implicaciones que van ligadas a la prima de riesgo. En primer lugar, el costo del financiamiento implica que un país con una prima de riesgo alta tendrá que pagar un precio mayor por endeudarse. En segundo lugar, la competitividad económica de un país también puede verse afectada por la prima de riesgo, puesto que las empresas tendrán que pagar de este modo un mayor costo para financiar cualquier inversión.

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Diego Sánchez Aguado

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