Declaración de la Renta: qué facturas puedes desgravar y cómo hacerlo
Optimiza tu declaración de la Renta conociendo qué gastos son deducibles y cómo reclamarlos correctamente
El pasado 3 de abril comenzó la campaña de la Renta. La temporada de impuestos puede ser un momento estresante para muchos, sobre todo para aquellos que no conocen bien todos los detalles para realizar la declaración de la Renta de manera perfecta. Este es un trámite obligatorio para millones de contribuyentes, quienes deben reportar sus ingresos y gastos para calcular la cantidad de impuestos que deben pagar o el reembolso que pueden recibir.
Muchas veces, por puro desconocimiento, no justificamos ciertos gastos que pueden repercutir positivamente en nuestra cuenta final, recibiendo pagos que dábamos por perdidos. Las facturas se pueden desgravar en tu declaración, aunque cada comunidad autónoma lo regula de una manera.
Además, es importante mantener registros precisos, estar al tanto de las leyes fiscales vigentes y considerar la ayuda de un profesional de impuestos si es necesario.
Qué facturas podemos desgravar
Las más comunes son: Gastos médicos, gastos de educación, intereses hipotecarios, donaciones caritativas, gastos relacionados con el trabajo, transporte público, internet y suministros, maternidad, alquiler, compra de coches electrónicos, reforma, entre otros.
En el caso de los gastos médicos suelen ser deducibles si superan un cierto porcentaje de tus ingresos brutos ajustados. Esto puede incluir consultas médicas, medicamentos recetados, tratamientos médicos, y servicios de atención médica. En educación, los pagos por matrícula, libros, suministros educativos y otros gastos relacionados con la educación pueden ser deducibles, ya sea para ti o para tus dependientes.
Los intereses hipotecarios para una primera vivienda suelen ser deducibles. Además, los impuestos sobre la propiedad también pueden ser elegibles para desgravar. Las donaciones a organizaciones benéficas registradas generalmente son deducibles. Asegúrate de obtener recibos o comprobantes de tus donaciones para incluirlos en tu declaración de impuestos.
Finalmente, si tienes gastos relacionados con tu trabajo que no son reembolsados por tu empleador, como viajes de negocios, compra de uniformes o herramientas específicas, es posible que puedas deducirlos.
Cómo desgravar las facturas
Primero debes informarte acerca de cuáles están reguladas en la comunidad autónoma en la que realizas la declaración. En la página web de la Agencia Tributaria puedes consultarlo, así como en la de la región pertinente.
Asimismo, las leyes fiscales pueden cambiar de un año a otro, por lo que es importante mantenerse al día con las regulaciones fiscales actuales para asegurarte de reclamar todas las deducciones a las que tienes derecho.
Una vez tengas esta información, debes mantener registros detallados de todas las transacciones financieras relacionadas con las facturas que planeas desgravar. Esto incluye recibos, facturas, estados de cuenta bancarios y cualquier otro documento relevante.
Es recomendable utilizar un Software (aplicación) o comunicarse con un profesional que cuente con herramientas útiles para calcular y presentar tu declaración de la renta, ya que suelen tener funciones incorporadas para ayudarte a identificar las deducciones fiscales aplicables.
Alternativamente, contratar a un profesional de impuestos puede brindarte asesoramiento personalizado y asegurarte de que aproveches al máximo todas las deducciones disponibles.
Finalmente, presentar tu declaración de la Renta a tiempo es crucial para evitar penalizaciones y multas. Este año terminará el 1 de julio. Si necesitas más tiempo para recopilar toda la información necesaria, considera presentar una extensión, pero asegúrate de pagar cualquier impuesto estimado adeudado para evitar sanciones.