Cómo se da de baja un coche en la DGT

Dar de baja a un vehículo suele deberse a que este ya no funciona o a que va a estar parado por mucho tiempo, por lo que es preferible sacarlo de circulación. En cualquiera de los casos, se acude a la Dirección General de Tráfico (DGT) para iniciar el trámite.

La DGT ofrece dos modalidades de baja: temporal o definitiva. El primer caso hace referencia a que el coche estará fuera de circulación, pero podrá volver en un tiempo.

Para acceder a este trámite, el vehículo debe estar en alta administrativa, al día del impuesto de circulación y tener seguro e ITV vigentes, así como cualquier tipo de vehículo puede solicitar la baja temporal

De esta forma, evitarás algunos pagos de mantenimiento, como el impuesto de circulación, seguros, entre otros. Sin embargo, la baja temporal tiene duración de un año, aunque es posible prorrogarlo por un año más en hasta 2 meses antes de la finalización de la primera baja.

Cómo hacerlo y cuánto se paga

Para empezar, el trámite lo puede realizar el titular del coche o una persona autorizada en su nombre, y hay dos formas: online y presencialmente. El trámite tiene un costo de 8,67 euros (tasa 4.1).

En caso lo hagas por Internet, deberás hacerlo a través de este formulario de solicitud, al cual podrás acceder a través de la Cl@ve móvil, DNIe/Certificado Electrónico, Cl@ve Pin o Cl@ve permanente.

Tendrás que completarlo con tus datos personales y en la misma página abonar el derecho o, en caso ya la hayas pagado, introducir el número de tasa que está en la última página del justificante de pago.

Tras esto, la DGT te enviará al correo electrónico que proporcionaste la baja del vehículo en el plazo aproximado de una semana.

Si quieres acudir de forma presencial, deberás dirigirte a cualquier Jefatura u Oficina de Tráfico con cita previa por Internet o llamando al 060. Debes llevar la solicitud impresa rellenada, que también puedes pedirla en estos centros, junto con tu identificación y el justificante de pago.

Cómo pedir la baja definitiva

La baja definitiva significa que el vehículo no solo dejará de estar en circulación, sino que la DGT se encargará incluso de destruirlo. En este caso, la situación es irreversible.

Para tramitarlo, deberás ir con tu coche directamente hacia un centro de tratamiento o desguace autorizado, por lo que no es necesario acudir a las oficinas de la DGT.

El coste del trámite es gratuito y el mismo establecimiento se encargará del tratamiento del vehículo. Al finalizar, te entregará un certificado de destrucción y el justificante de la baja, el cual deberás conservar para acreditar que tu coche ya está de baja.

¿Y si tengo un coche histórico?

Los vehículos históricos o de época tiene un valor de colección o podrán destinarse a un museo, por lo que pueden darse de baja sin que sean destruidos. Este trámite también es gratuito.

Para ello, deberás pedir la baja definitiva especial de vehículo histórico en las oficinas o de manera online, cuyo procedimiento es similar a los otros dos, completando el formulario.

Después, tendrás que llevarlo a un centro Autorizado de Tratamiento.