Contingencias comunes: ¿cuáles son y cómo se calculan?
Las contingencias comunes son situaciones de riesgo que afectan a los trabajadores fuera del entorno laboral, como enfermedades, accidentes no laborales y otros eventos que pueden impactar su salud y capacidad para trabajar
Las contingencias comunes son un conjunto de situaciones de riesgo a las que están expuestos los trabajadores y que pueden afectar su salud y capacidad para trabajar. Estas contingencias abarcan enfermedades, accidentes no laborales y otras condiciones que no están relacionadas directamente con el desempeño laboral.
En España, el sistema de Seguridad Social cubre estas contingencias para asegurar que los trabajadores reciban apoyo económico y médico en caso de necesitarlas.
El objetivo de las coberturas por contingencias comunes es proteger a los trabajadores y sus familias, asegurando que dispongan de los recursos necesarios durante periodos de incapacidad temporal o permanente.
Algunos tipos son: por incapacidad temporal, por enfermedad común o accidente no Laboral. Esta situación ocurre cuando un trabajador no puede desempeñar sus funciones laborales debido a una enfermedad o accidente que no está relacionado con su trabajo. La incapacidad temporal puede ser parcial o total, dependiendo de la gravedad de la condición.
Por incapacidad permanente. Se refiere a la situación en la que un trabajador no puede regresar a su trabajo de forma definitiva debido a una enfermedad común o accidente no laboral. La incapacidad permanente puede clasificarse en diferentes grados:
- Parcial: Cuando la incapacidad reduce el rendimiento del trabajador en al menos un 33%.
- Total: Cuando el trabajador no puede desempeñar su profesión habitual, pero podría realizar otra actividad.
- Absoluta: Cuando el trabajador no puede realizar ningún tipo de trabajo.
- Gran Invalidez: Cuando el trabajador necesita la asistencia de otra persona para las actividades básicas de la vida diaria.
Por maternidad y paternidad. Estas prestaciones cubren a los trabajadores durante los periodos de baja por maternidad o paternidad, asegurando que reciban una compensación económica mientras se ocupan del cuidado de su hijo recién nacido o adoptado.
Cálculo de las prestaciones por contingencias comunes
El cálculo de la base de cotización por contingencias comunes se realiza considerando los diferentes tramos salariales del empleado. Dado que los sueldos pueden variar según el puesto de trabajo en la empresa y otros ingresos que deben deducirse, se establecen porcentajes específicos para determinar la cotización.
La base de contingencias comunes es un porcentaje del sueldo de un trabajador que se destina a la Seguridad Social. Esta aportación sirve para cubrir las ausencias justificadas o permisos retribuidos de los trabajadores, como las bajas por enfermedad o accidente, u otros beneficios de la Seguridad Social, como la sanidad pública o la prestación por jubilación. Concretamente, se destina a un fondo para pagar:
- Bajas de maternidad y paternidad.
- Incapacidades temporales (bajas) causadas por accidentes o enfermedades que no se hayan generado en el ámbito laboral.
- Pensiones por distintos motivos: viudedad, jubilación, etc.
- Asistencia médica y tratamiento.
Contribuir a la Seguridad Social es una obligación de todos los trabajadores. Por ello, se extrae directamente un porcentaje de la nómina, que para contratos temporales e indefinidos siempre es del 4,70%.
En conclusión, el cálculo de la base de cotización por contingencias comunes en España se realiza a partir del salario bruto del trabajador, teniendo en cuenta los conceptos salariales ordinarios y excluyendo ciertos elementos como las horas extraordinarias. La cotización por contingencias comunes contribuye a mantener un sistema de seguridad social sólido, brindando protección y prestaciones a los trabajadores en situaciones de necesidad o incapacidad laboral.