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¿Cómo se calcula la cuota mensual de una hipoteca variable?
La cuota mensual en la hipoteca variable depende de las fluctuaciones de un indicador, habitualmente, el euríbor
En la mayoría de los casos, las personas interesadas en hacerse con una vivienda han de recurrir a financiación. La solución más habitual acostumbra a ser la solicitud de una hipoteca a una entidad financiera. Actualmente, el abanico de opciones posibles ofrecidas por los bancos es innumerable.
Por ello, lo recomendable es informarse bien antes de decantarse por un préstamo u otro, así como analizar en detalle las condiciones y los préstamos hipotecarios disponibles en el mercado.
Qué tipos de hipoteca existen
Una de las hipotecas que se puede contratar es la que ofrece unos tipos de interés fijos, lo que conlleva que la cuota a desembolsar siempre es el mismo. No obstante, acostumbra a conllevar que el capital se amortice a un menor ritmo y que el tipo de interés pueda situarse por encima de otras hipotecas que se lanzan al mercado.
Mientras que en la hipoteca fija se paga siempre la misma cuota, en la hipoteca variable varía en función de la evolución de un indicador
En el otro lado de la moneda, se encuentra la hipoteca variable, que se caracteriza porque la cuota está sujeta a la evolución de algún indicador, como el euríbor a doce meses. A raíz de las sucesivas subidas de tipo de interés acometidas por el Banco Central Europeo (BCE) en los últimos meses, gran parte de este tipo de hipotecados ha visto dispararse el importe a pagar mensualmente.
La hipoteca mixta trata de combinar características de los dos préstamos mencionados, de manera que durante los primeros años de devolución del crédito los tipos de interés son fijos y en los últimos se convierten en variables. Recientemente, también se ha sacado al mercado la hipoteca dual, una tipología en la que el hipotecado puede elegir qué porcentaje del pago mensual sigue las condiciones de tipo fijo y cuál las de tipo variable.
Así se calcula la cuota de la hipoteca
La cuota a desembolsar está sujeta al importe del capital prestado, es decir, el dinero que se ha solicitado para comprar una vivienda, pero también a los tipos de interés, es decir, el precio que se paga por la hipoteca. En el caso de las hipotecas a tipo variable, los intereses están compuestos por el índice de referencia, habitualmente el euríbor, y el diferencial.
Los préstamos con tipos de interés variable se someten de forma periódica a una revisión de la hipoteca de forma anual o semestral según lo estipulado en el contrato. Concretamente, ha de figurar tanto la fecha de inicio del proceso de amortización, que puede coincidir con el momento de formalización del préstamo o ser el primer día del mes natural siguiente, como las fechas de revisión posteriores.
Durante la revisión del préstamo, se calcula la cuota mensual que deberá desembolsar el hipotecado a lo largo de los siguientes meses teniendo en cuenta el nuevo euríbor, el diferencial al que se hubiese contratado el préstamo, el capital de la hipoteca y el plazo que queda para terminar de pagar la hipoteca.
A pesar de que las entidades financieras realizan el cálculo de la cuota de forma automática, los hipotecados también cuentan con la posibilidad de realizarlo ellos mismos. Una de las formas más fáciles es abrir un documento de excel y colocar en la columna A el capital pendiente, el plazo pendiente, el tipo de interés y la cuota.
En este punto conviene tener en cuenta, que en el apartado correspondiente al tipo de interés se deberá sumar al euríbor del mes anterior el diferencial contratado en formato porcentaje. En la columna B, se debe concretar los datos anteriores y en cuota escribir la fórmula que figura a continuación: =-PAGO(B3/12;B2*12;B1).