Yolanda Díaz plantea diluir el peso de la productividad en el cálculo para subir el SMI
La vicepresidenta propone incluir nuevos parámetros para fijar el SMI, más allá de la inflación o la coyuntura, como la distribución económica o la cohesión social
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la firma del acuerdo para la subida del SMI. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, va a plantear a los sindicatos y los empresarios una reforma de la norma que regula el salario mínimo interprofesional (SMI) para fijarlo con carácter obligatorio en el 60% del sueldo medio y, además, establecer nuevos criterios a la hora de calcular sus incrementos, diluyendo el peso de la inflación o la productividad.
La titular de Trabajo compareció este jueves en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados para hacer balance de su gestión y despejar los planes de futuro en las políticas de su departamento, a pocos días de que salga del Consejo de Ministros el proyecto de ley con la reducción de jornada.
Aunque su recorrido parlamentario será complicado, con Junts poniendo negro sobre blanco por primera vez que ellos «en estos momentos» no apoyan la medida tal y como está planteada, la vicepresidenta ya pone la mirada en lo que resta de legislatura y dibujó los próximos proyectos: el Estatuto del Becario, que lleva casi dos años en un cajón por diferencias con el PSOE; la reforma del despido para hacerlo «restaurativo» y, a corto plazo, la reforma de la ley que regula el SMI.
La vicepresidenta se reafirmó en el compromiso con los sindicatos de abrir antes de la primera quincena de abril una Mesa de Diálogo Social para abordar la trasposición de la directiva sobre salarios mínimos, donde se debe actualizar el Real Decreto que establece el SMI, la compensación y absorción de determinados complementos en relación con esta cuantía y que se fije en el Estatuto de los Trabajadores el criterio de que la menor retribución posible sea como mínimo, equivalente al 60% del sueldo medio.
Sin embargo, Díaz dio más detalles de la propuesta de reforma del artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores que va a llevar al diálogo social con los sindicatos CCOO y UGT y con las patronales CEOE y Cepyme, aunque esta conversación se abrirá, previsiblemente, en plena guerra interna entre ambas organizaciones.
Además de blindar por ley la Comisión de personas expertas para la subida del SMI, Díaz ha puesto encima de la mesa incorporar «nuevos criterios» para calcular la subida del SMI.
Según el artículo 27 de la citada ley, el Gobierno tiene la potestad de fijar el SMI de cada año, previa consulta a las organizaciones sindicales y empresariales representativas, teniendo en cuenta «el índice de precios de consumo; la productividad media nacional alcanzada; el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional; y la coyuntura económica general».
Díaz puso encima de la mesa que a partir de ahora, para calcular las subidas del SMI, se tengan en cuenta otras variables adicionales como «la distribución económica, la cohesión social y la tasa de pobreza».
«Nosotros tenemos un modelo diferencial», defendió la vicepresidenta Díaz ante los diputados, poniendo en valor la Europa que garantiza «los derechos salariales mínimos» frente al modelo de Argentina y su presidente, Javier Milei, que dice que el SMI «es un estorbo».
Incorporar nuevos criterios a la hora de calcular las subidas del SMI diluiría, de facto, el peso del resto de variables como la inflación o la productividad. Precisamente, una de las quejas más amargas por parte de la patronal a la hora de referirse a la subida acumulada del 61% en seis años es que ni se ha tenido en cuenta la evolución del poder adquisitivo, ni la de la eficiencia de la economía.
De hecho, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, volvió a hacer hincapié en estas subidas en el duro discurso contra el Gobierno que dio durante la entrega de los Premios Cepyme de esta semana, ante Díaz y Pedro Sánchez.
También habló sobre productividad el diputado de Junts Josep Maria Cervera, que fue el encargado de trasladarle a la vicepresidenta que no apoyan la reducción de jornada.
«No espere a ver si su reforma laboral acaba funcionando o no. Espero que antes pueda sentarse y explicarnos en detalle cómo la reducción de la jornada laboral va a reducir el desempleo juvenil, cómo va a compensar la falta de profesionales y de personal cualificado, cómo vamos a luchar así contra las bajas por incapacidad temporal y el absentismo laboral y cómo tenemos previsto retener el talento que se nos está yendo», dijo el diputado neoconvergente.