Yolanda Díaz presiona con el recorte de jornada tras el fracaso de Sumar en las elecciones gallegas
El Congreso acogerá el primer debate sobre el recorte de la jornada laboral en una proposición no de ley presentada por el partido de la vicepresidenta segunda
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pasa página de los comicios gallegos después del desastre electoral para su plataforma, Sumar -que no consiguió representación en la tierra de origen de su líder-, retomando uno de sus principales promesas de campaña: el recorte de la jornada laboral.
Este lunes el Ministerio de Trabajo y Economía Social acogió la segunda reunión de la Mesa del Diálogo Social sobre esta materia pero, además, el partido de Díaz, Sumar, ha forzado que este martes se produzca el primer debate en el Congreso de los Diputados sobre la reducción de jornada. Será a través de una proposición no de ley que obligará a las fuerzas parlamentarias a posicionarse.
La moción que se debatirá este martes es menos ambiciosa que una previa presentada a finales del año pasado, ya que insta al Gobierno a que se apruebe la reducción de la jornada a 38,5 horas para este año. La anterior reclamaba que fuera ya en 2024 a 37,5 horas. Sin embargo, permite que el partido exhiba una de sus principales propuestas y trate de sacudirse el fiasco electoral de su exportavoz en el Congreso Marta Lois.
Yolanda Díaz propone una única reforma y un régimen transitorio
PSOE y Sumar pactaron en el Acuerdo de Gobierno que la reducción de jornada se haría de manera gradual, en un primer tramo este año, hasta las 38,5 horas, llegando a las 37,5 horas el que viene. Además, abría la puerta a ulteriores recortes, pero siempre negociados en el marco del diálogo social.
El Ministerio de Trabajo ya ha trasladado a patronales y sindicatos la propuesta de reforma: se hará en un mismo paquete, reformando el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores para fijar las 37,5 horas semanales ya este año, pero creando un régimen de transición para hacerlo de manera escalonada.
«El Gobierno tiene un interés mayúsculo en que esta propuesta de reducción de jornada, que constituye un compromiso con el conjunto de la sociedad, salga adelante», aseguró en rueda de prensa el ‘número dos’ de Díaz, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey. Con todo, Pérez Rey quiso distanciarse de la propuesta legislativa de Sumar: «Es evidente que ha hecho de la reducción de jornada uno de los elementos clave de su programa político y parece coherente que haga uso de los elementos de las Cortes Generales para llevar iniciativas», ha justificado.
Patronales y sindicatos abrieron una mesa paralela a la que mantienen con el Gobierno para encontrar puntos de encuentro a cómo llevar a cabo el citado recorte. Así, remarcando que aún no hay un acuerdo, reconocieron que el cálculo anual de la jornada es uno de los puntos a tratar, llegando a exigir que el artículo 34 incorpore no solo las 37,5 horas, sino cuál es el cómputo anual para evitar malos entendidos de cara a la negociación colectiva.
El impacto del recorte de jornada laboral promovido por la vicepresidenta Yolanda Díaz y recogido en el acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar tendría un impacto en el producto interior bruto (PIB) de alrededor de 1,2 puntos en los próximos dos años, con un impacto superior en el empleo, de alrededor de 1,6 puntos, según los cálculos de BBVA Research. A largo, el efecto es superior: 2,6 puntos menos de PIB y 3,4 puntos menos de empleo.
Un informe reciente del servicio de estudios del banco evidencia que, en el escenario central modelado, el recorte de jornada propuesto -de 40 horas legales a 38,5 en 2024, por 37,5 el siguiente- tendría serios efectos sobre el mercado laboral y el tejido productivo. «Los resultados preliminares de las estimaciones indican que, sin medidas compensatorias que alivien el aumento estimado de los costes laborales, el recorte del tiempo de trabajo restaría en torno a 6 décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y 8 décimas al del empleo», apuntan los autores del informe.
Por otro lado, el Ministerio de Trabajo ha abordado su propuesta para reforzar el control de jornada, una cuestión clave si se quiere reducir el número de horas que se trabajan. En este sentido, han apostado por digitalizar el registro, de tal manera que sea inalterable por empresarios y trabajadores, y que la Inspección de Trabajo pueda tener acceso a estos asientos.