El volumen de préstamos morosos cae más de un 26% a pesar de las subidas de tipos de interés
La cantidad de créditos morosos se recorta sesde los 52.224 millones hasta los 38.768 millones
La cantidad de préstamos morosos ha experimentado un descenso en el país del 25,7%, al recortarse desde los 52.224 millones de euros hasta los 38.768 millones de euros, a pesar de las sucesivas subidas de tipos de interés acometidas por el Banco Central Europeo (BCE) con el objetivo de atajar la inflación.
En el contexto actual, las entidades financieras tienen que lidiar con el difícil equilibrio entre mantener niveles de rentabilidad con la presión regulatoria para preservar y elevar los niveles de solvencia, según se desprende de un artículo incluido en el último número de ‘Cuadernos de Información Económica’ editada por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas).
El principal motivo tras esta bajada, según los economistas que han escrito el artículo, Santiago Carbó y Francisco Rodríguez, es que la variación de salidas desde préstamos morosos hasta fallidos, entre el 10% y 12% de aumento medio anual en ese período, pero también las entradas en morosidad han sido, en gran parte, compensadas por las salidas de morosos a normal o a vigilancia especial.
«La banca española ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación a cambios en las condiciones de mercado, en la regulación financiera, la tecnología disruptiva y las crisis globales desde la liberalización del sector hace 50 años», destaca la fundación.
Después de reconocer que la pandemia dejó «retos importantes», ha apuntado que los bancos están realizando una gestión proactiva de la morosidad que, lejos de aumentar se ha conservado en el 3,5% desde 2022.
A ojos de Funcas, el «gran desafío» es la adaptación del negocio hacia un modelo tecnológico orientado hacia el servicio como una plataforma, en un entorno competitivo que estará condicionado por una mayor concentración.
La «normalización» financiera, señala otro de los artículos incluidos en la revista, está teniendo un impacto sobre los bancos, pero también los hogares, empresas, bancos centrales y gobiernos.
«Si en 2008 una familia española destinaba de media el 7,5% de su renta bruta disponible a pagar interés, en 2022 el porcentaje fue solo del 1,8%», subraya para después añadir: Y si en 2008 esa carga era mayor en las familias españolas que en las europeas, 7,5% vs 5,2%, desde 2013 es menor.»
También señala el autor que de 2022 a 2023 las empresas españolas han duplicado los intereses pagados de la deuda, hasta algo más de 40.000 millones de euros. Se trata del mayor aumento, del 66%, en el caso de las familias, hasta algo más de 24.000 millones de euros.
Por tanto, en un año, el sector privado español ha visto aumentar sus costes financieros en 29.600 millones de euros, un 85%, hasta situarse en 64.400 millones de euros.