Alerta de promotores: la compraventa de viviendas caerá un 15%
La escasez de oferta y el aumento de los precios llevará a un importante descenso en la compraventa de viviendas, siguiendo una tendencia de caídas que ya lleva un año
Las previsiones para las operaciones de compraventa de viviendas en el año 2024 apuntan a alrededor de 500.000 transacciones, lo que representa una caída cercana al 15% en comparación con las 586.913 transacciones registradas el año pasado. Sin embargo, se espera que el precio de la vivienda «continúe aumentando» debido a la escasez de oferta en el mercado.
Estas proyecciones fueron compartidas por Beatriz Toribio, secretaria general de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCEspaña), durante una entrevista con Servimedia. Toribio describió el presente año como un período de moderación en la actividad inmobiliaria, aunque señaló que esta situación mejorará gradualmente con el aumento de la financiación, dado que «la demanda sigue siendo sólida».
A pesar de la disminución del 9.7% en las compraventas en 2023, Toribio consideró este dato como positivo, especialmente después del auge inmobiliario registrado en 2022, el cual fue el más destacado desde 2007, y teniendo en cuenta las sucesivas subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
En cuanto al precio de la vivienda, Toribio afirmó que, al igual que con las ventas, no se espera una disminución, especialmente en las principales ciudades, debido a la alta demanda en comparación con la oferta disponible. Aunque destacó que España ha experimentado uno de los menores incrementos en el precio de la vivienda en la última década, señaló que el problema radica en el retroceso del poder adquisitivo de los ciudadanos españoles.
Toribio también resaltó la conexión entre el sector de la vivienda y cuestiones como la educación y el empleo, indicando que un empleo más estable y menos precario en España favorecería «el acceso a la vivienda».
Asimismo, señaló que las dificultades en la accesibilidad a la vivienda son más pronunciadas en núcleos económicos y turísticos, como las grandes ciudades y la costa mediterránea. Advirtió que este problema tenderá a aumentar debido a la creciente concentración de población en las principales urbes, según estudios demográficos.
El impacto de las inversiones
En España, el año pasado, la compraventa de viviendas sin hipoteca experimentó un incremento notable, superando el 50%. Según Toribio, este fenómeno se debe a los altos costos de financiación y al aumento del ahorro entre los españoles y otros ciudadanos europeos. En un país donde la inversión inmobiliaria es ampliamente comprendida y valorada, junto con la sólida rentabilidad que ofrece la compra de viviendas para alquilar.
A pesar de ello, Toribio no considera que el peso de los grandes fondos de inversión en el mercado inmobiliario sea significativo, estimando su participación entre el 5% y el 10% en las principales ciudades. Además, defiende que estos fondos no son «fondos buitre», lamentando la estigmatización que han sufrido durante la última legislatura, ya que diversifican sus inversiones y contribuyen al mercado inmobiliario de manera positiva.
Por otro lado, señala que estos grandes fondos pueden desempeñar un papel importante en la generación de oferta y en la profesionalización de la gestión y mantenimiento de la vivienda, introduciendo propiedades de mayor calidad y más sostenibles en el mercado.
Las viviendas turísticas
En cuanto al impacto de la vivienda turística en los precios, se reconoce que es un factor que «evidentemente influye», siendo más notable en ciertas áreas, aunque se subraya que «no es el principal culpable». Se destaca que el problema del alquiler no se limita a determinados barrios de Madrid o Barcelona, sino que es generalizado en todo el país debido a una oferta reducida y una alta demanda que sigue aumentando.
Además, se señala que muchos propietarios están optando por el alquiler de habitaciones o turístico para evitar el control de precios de la Ley de Vivienda, ya que ofrece «rentabilidades mucho mayores que el alquiler residencial». Por lo tanto, se enfatiza la necesidad de establecer regulaciones e incentivos para el alquiler a largo plazo, evitando que esta oferta escape hacia otros segmentos más lucrativos.
El Gobierno ha creado un grupo de trabajo interministerial para abordar la regulación de las viviendas turísticas, aunque el control de estas está mayoritariamente en manos de comunidades autónomas y ayuntamientos. Se aboga por establecer «reglas de juego claras», pero se enfatiza que no se debe obstaculizar la demanda de alquiler turístico.