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Una encuesta del BCE no ve el ‘cohete económico’ del Gobierno
Los últimos datos de la Encuesta de Expectativas del Consumidor arrojan que, si bien los españoles son quienes lideran las expectativas de crecimiento, su proyección dista de la que auguran el Gobierno y otros observadores: es un 1%
La satisfacción por el buen funcionamiento de la economía española, que ha sorprendido a propios y extraños por su comportamiento en el arranque del año, no está calando de igual manera en la ciudadanía que en los centros de estudios y observadores económicos. Si el Banco de España ya avanza que revisará su proyección para el producto interior bruto (PIB) el mes que viene, los consumidores de nuestro país son optimistas… pero no tanto.
De acuerdo con los últimos datos de la Encuesta de Expectativas del Consumidor que elabora mensualmente el Banco Central Europeo, los españoles lideramos la confianza en nuestra economía en el seno de la zona euro, pero aún así estamos lejos de las previsiones oficiales. El cuadro macroeconómico del Gobierno, que el Ministerio de Economía ha decidido no actualizar de momento, fija para este año un crecimiento del PIB del 2%, mientras que se desacelerará ligeramente el año próximo: 1,9%.
Sin embargo, la percepción de la ciudadanía es diferente: si bien la sensación económica en el mes de abril (al que hace referencia la oleada) mejoró en comparación con los anteriores, la proyección que hacen los españoles es que el PIB crecerá en torno a un 1%. Es decir: hay una distancia entre la realidad de los consumidores y la realidad estadística.
Los españoles, más optimistas que en la eurozona
La situación de los españoles es notablemente mejor y más optimista que la del resto de grandes economías donde se ha realizado la encuesta. Solo Países Bajos, además de España, prevé crecimiento económico. Los consumidores de Francia, Italia, Bélgica y Alemania se posicionan en la zona contractiva. Unos datos que arrastran a la zona euro, ya que en el conjunto de los países con la moneda única el crecimiento se estimaría negativo: del -0,8%.
Justo este martes el Banco de España ha anunciado que elevará su proyección de crecimiento en junio por encima del umbral fijado por el Gobierno, aunque sin avanzar cuánto. «Todo apunta a una revisión al alza de crecimiento de la economía española en el 2024, en una tasa por encima del 2%», ha subrayado el director general de Economía y Estadística del supervisor, Ángel Gavilán, durante un encuentro celebrado por BME.
En la última quincena la visión positiva de la economía se ha visto reforzada por los análisis de dos instituciones de prestigio. Por un lado, de la Comisión Europea, que elevó su previsión del PIB para este año al 2,1%. Por otro, el Panel de Funcas, que recibe las opiniones de una veintena de centros de estudios, y también sitúa el crecimiento en el 2,1%. Pero con amplias diferencias: algunos de los centros apuntan a un crecimiento en línea con el de 2023, un 2,4%, con otros menos optimistas (1,8%).
«La mejora responde a un crecimiento mayor de lo esperado en el último tramo de 2023 y el primer trimestre del presente ejercicio, a lo que se suma que los indicadores más recientes apuntan a un vigor similar en el segundo trimestre», explicaba entonces la fundación de las antiguas cajas de ahorro.
Algunos indicadores de crecimiento económico a tiempo real, como el MIPred que elabora la Airef, apuntan a que la actividad se mantiene sostenida durante este segundo trimestre y el avance se situará en el entorno del 0,8%, acelerando hasta un 2,7% interanual.
Volviendo a la encuesta del BCE, hay otros aspectos en los que los españoles mostramos un mayor pesimismo que nuestros pares europeos. Por ejemplo, en cuanto a la posibilidad de perder el empleo en los próximos tres meses: cerca de un 14% lo cree, lejos del entorno del 8% en el que se sitúan el resto de grandes economías. También somos el país donde los consumidores opinan en un mayor porcentaje que buscarán un trabajo en el próximo trimestre: también un 14%.